En medio de los intensos enfrentamientos entre las fuerzas iraquíes, con el apoyo de la coalición internacional, y el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Mosul, el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, desde Erbil, capital del Kurdistán iraquí, advirtió que ISIS será expulsado de ese país en 2017.

"Estoy contento de constatar la liberación de Mosul Este y del lanzamiento dentro de poco de la ofensiva para retomar Mosul Oeste", señaló el funcionario británico durante una rueda de prensa en Erbil.

Apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, en la que participan fuerzas británicas, las tropas iraquíes lanzaron el 17 de octubre una amplia ofensiva para arrebatar a ISIS la ciudad de Mosul, en el norte, su principal bastión en el país. Las fuerzas iraquíes consiguieron controlar el este de la ciudad y ahora preparan una operación para recuperar el oeste.

Fallon saludó la acción de las fuerzas británicas indicando que habían alcanzado 300 objetivos en Mosul y en los alrededores y habían suministrado apoyo, principalmente como formación, a unos 40.000 miembros de las fuerzas iraquíes, entre ellas 7.000 peshmergas (fuerzas kurdas).

El Estado Islámico conquistó en 2014 grandes áreas de territorio al norte y al oeste de Bagdad. Las fuerzas iraquíes han ido, sin embargo, ganando terreno al grupo yihadistas gracias al respaldo de la coalición internacional.

"Esperamos que Dáesh sea expulsado de las principales ciudades de Irak en 2017", afirmó el ministro británico, utilizando el acrónimo en árabe de ISIS.

Fallon dijo que la reconquista de Raqqa, el principal bastión de los yihadistas en Siria, donde también actúa la coalición internacional, podría ser "más complicada a raíz de la guerra civil" en el país vecino.