En México se espera que la inflación y la deuda pública se sigan incrementando, e incluso existe el riesgo real de que el país entre en recesión, alertaron este martes expertos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

También prevén una inflación de 5.5 por ciento en 2017 y de 3.9 por ciento en 2018, un tipo de cambio de 20.90 y 21.60 pesos por dólar, respectivamente, así como un precio de petróleo de 47.1 y 51 dólares por barril, y una tasa de interés de referencia en un rango de 7 a 7.5 por ciento, y de 8.1 y 8.5 por ciento, en cada año.

El economista Raúl Aníbal Feliz explicó que el factor "incertidumbre" que genera la política fiscal del presidente estadounidense Donald Trump, así como la reducción de la inversión, el desplome de la confianza del consumidor y un menor crecimiento, presentan un escenario cercano en el que México pueda entrar a una recesión.

Son indicadores que encienden luces rojas y que dicen cuidado porque existe el riesgo de una recesión. Si tuviera que poner una probabilidad diría que sería cercana entre el 35 por ciento y 40 por ciento", apuntó el académico en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el también experto Fausto Hernández, para hablar sobre las “Perspectivas Económicas 2017 ¿Cómo nos afecta (Donald) Trump?”

Los economistas del CIDE coincidieron en que tras una década en la que el gobierno mexicano ha incumplido sus compromisos en materia de contención del gasto público, es poco probable que realmente se logre este año un superávit primario (una diferencia positiva entre los ingresos y gastos) de entre 0.4 y 0.6 por ciento como estima la Secretaría de Hacienda.

La deuda pública seguirá creciendo hasta representar el 51 por ciento del Producto Interno Bruto", previó Feliz al sostener que para evitar el aumento de la deuda con relación la PIB "se requiere un superávit primario de 1 por ciento" ya que "lo se está planteando lograr se queda corto".

Asimismo dijo que otros factores que actúan sobre la deuda, como el tipo de cambio y la tasa de interés "nos llevan a proyectar que va a llegar a 51 por ciento. Yo creo que Hacienda misma lo sabe, es casi seguro, y también es casi seguro que nos van a bajar la calificación crediticia".

Existe la posibilidad real de recesión porque los indicadores lo marcan. Puede haber señales falsas, pero sólo el tiempo y los datos hablan al respecto: la inversión desplomada, creciendo a cero o a niveles negativos y las finanzas públicas, con los gastos en términos económicos (consumo e inversión) que también se desploman", aseveró.

De acuerdo con el académico el crecimiento no se dará ni por gasto e inversión, mientras que por consumo "sí, pero este año sólo habrá consumo si rebotan las exportaciones, pero el consumo va para abajo. Los bancos empiezan a retirar crédito o lo encarecen para las empresa y familias y eso trae una desaceleración del consumo", agregó.