El aumento en los precios de la gasolina, así como la depreciación del peso empiezan a contagiar también a los precios de los servicios, incluso de aquellos que no tienen una fuerte relación con los combustibles o el dólar.

En enero los precios de los servicios aumentaron 3.1%, su mayor alza desde diciembre de 2014, de acuerdo con datos del INEGI. Las cifras también muestran que las colegiaturas subieron 4.3%, el mayor incremento desde enero de 2016 , mientras que los servicios financieros avanzaron 2.5%, el mayor aumento desde septiembre de 2009.

Ese fenómeno de contaminación en los precios es lo que el Banco de México denomina efectos de segundo orden y son los que busca evitar a través de una política monetaria restrictiva (alza de tasas), pues de continuar el deterioro de la inflación podria propagarse la desconfianza en el poder adquisitivo de la moneda nacional.

“Hay servicios que no tienen nada que ver con el dólar o la gasolina o una parte mínima. Lo que quiere decir es que si un prestador de servicios sube sus precios y no porque hayan subido sus insumos es que ha perdido confianza en el poder adquisitivo de la moneda”, dice Guillermo Aboumrad, director de estrategias de mercado de Finamex Casa de Bolsa.

La depreciación de la moneda a la luz de los agentes económicos representa un problema importante para el banco central, comandado por Agustín Carstens, ya que su mandato constitucional es procurar el poder adquisitivo de la moneda.

De ahí que el consenso de los analistas espera que Banxico implemente una política monetaria agresiva este año.

“Creemos que Banxico necesita una política monetaria estricta para mantener la expectativa de la inflación bajo control. A pesar de que no hay presión en la demanda de los precios, una serie de perturbaciones de la oferta en la inflación en los últimos dos años coloca las expectativas de una inflación bien asentada en riesgo”, escribió en un reporte el economista en jefe de Bank of America Merril-Lynch México, Carlos Capistrán.

Scotiabank, JP Morgan, Deusche Bank, Credit Agricole y Finamex Casa de Bolsa ven la tasa de interés referencial de Banxico en 7.25% al finalizar el año. Scotiabank la ve hasta en 7.50 para el segundo trimestre del 2018.