La reglamentación del ambulantaje en las calles del Centro Histórico dará a los informales un contexto de seguridad para que “ni los líderes ni organizaciones externas ni las propias autoridades municipales o de otro nivel gubernamental los extorsione”, garantizó Luis Banck Serrato.

Al finalizar la entrega de 500 escrituras gratuitas a pobladores de cuatro colonias de la junta auxiliar de San Pablo Xochimuehuacán, el alcalde comentó que la propuesta para regular el comercio informal será trasladada al seno del Cabildo en las próximas dos sesiones.

Banck Serrato valoró que su proyecto incidirá directamente en el Código Reglamentario para el Municipio de Puebla (Coremun) porque así resquicios legaloides se evitarán.

“Pero como vivimos en un contexto donde no todo está reglamentado, de ese vacío legal se aprovechan los líderes, organizaciones y algunos funcionarios, pero con la propuesta, entonces no podrán decirles que están ahí, que les están haciendo el favor (para permanecer en la vía pública)y que les tienen que pagar”, matizó. 

Los ambulantes, al no tener la posibilidad legal para evitar el reordenamiento comercial del Centro Hstórico porque está prohibido —indicó— aprovechan las circunstancias establecidas para instalarse, pero con la reglamentación  tendrán una oportunidad para ofrecer sus productos sin temor a ser desalojados.

Pero aclaró que el ambulantaje es una realidad que las autoridades deben ordenar para que la actividad comercial se realice en condiciones de seguridad para los vendedores y transeúntes. Esto, tiene previsto  evitar la invasión de calles para garantizar el libre tránsito y la convivencia, “el proceso será gradual. No porque lo pongas en un reglamento va a suceder el reordenamiento”.

El presidente municipal consideró válidas las posturas de los diferentes sectores de la comunidad que quieren desaparecer a los ambulantes del  centro, pero indicó que los informales también tienen necesidad de llevar el sustento a sus casas.

“En general, en el Centro Histórico, la instalación de ambulantes está prohibida y, en otras zonas, está regulado, mi propuesta es trabajar con los regidores para realizar un sana convivencia”.

La intención es el permitir, bajo reglamento, la instalación de vendedores informales a partir de la 12 Poniente entre la 5 de Mayo, la 3 Norte y 2 Norte.

“Mi propuesta es que en la 6, la 8 y la 10 Poniente no haya ambulantaje. Nos conviene a todos que tengamos un Centro Histórico limpio y ordenado”.

Consideró que, de este modo, Puebla tendrá un mayor arribo de turistas, lo que se reflejará en la captación de divisas y en la generación de empleos que incidirán en la economía del principal municipio de la entidad.

La emblemática  5 de Mayo también está incorporada al programa de reordenamiento comercial del Centro Histórico, subrayó.

Banck Serrato desestimó que los ambulantes se sientan propietarios del lugar porque nadie es dueño de las calles de una ciudad.

“Cuánto tiempo llevan ahí. No creo que sientan ni más ni menos, simplemente van a estar en un contexto en donde ellos mismos van a tener la seguridad de que nadie los tiene que extorsionar, ni los líderes ni las organizaciones ni las autoridades”.

Lamentó que como “vivimos” en un contexto donde no todo está reglamentado todo, ese vacío legal lo aprovechen líderes, organizaciones y algunos funcionarios para cobrar por una actividad prohibida.

Planta tratadora en Central de Abasto y Banco de Alimentos

La planta tratadora de Central de Abasto —recordó— tendrá una inversión de 390 millones de pesos provenientes de recursos municipales.

“El proceso de licitación ya comenzó, es tecnología mexicana 100 por ciento, en él se ve cuando el agua sucia entra y, a través de un proceso mecánico, no biológico ni químico se puede sanear el agua, no solo para devolverla al Atoyac sino para reutilizarla en limpieza. No es agua potable pero se puede usar en otros procesos”.

Los asesores del Ayuntamiento en el proyecto son la Universidad Nacional Autónoma de México y Universidad Autónoma de Puebla para garantizar un trabajo exitoso. 

En ese sentido, destacó que los poblanos pierden 720 millones de pesos al no sanear el río Atoyac por el impacto en la pérdida de productividad de las empresas que ahí se localizan, en la salud y en la perdida de espacio de convivencia.

“No solo tendremos la planta tratadora sino también una sala de demostración para que la gente pueda conocer el proceso y cuánto cuesta para poderla replicar en otras zonas del municipio. Es un proyecto en donde todos colaboran, los compañeros de trabajo de la Central de Abasto y de todos los sectores”.

Al referirse a al banco de alimentos que la alcaldía lleva en conjunto con la Arquidiócesis de Puebla, señaló que es una gran obra de todos los poblanos, en conjunto con universidades. La administración del banco atiende a 60 mil personas en condiciones de hambre.

La apuesta municipal es alcanzar la ayuda a 160 mil personas a través del banco de alimentos.

“Inseguridad se reduce combatiendo el hambre”

Banck Serrato aseguró que la mejor manera de tener una ciudad segura es teniendo una buena policía. Pero esto no alcanza si se vive en una ciudad muy desigual en donde la gente pase hambre.

“Les aseguro que en la medida de que todos nos sumemos a este proyecto y en la ciudad nadie pase hambre, les aseguro que la seguridad va a ser mucho mejor, los índices delictivos van a bajar, la idea es fortalecer la capacidad de acopio y distribución del banco de alimentos para incrementar la capacidad de ayuda”.

El programa social, el ayuntamiento y la arquidiócesis la realizan de forma muy cercana con la Anáhuac, pero la administración de Banck invitó también  a la Ibero y a la UPAEP, “ya conocen el proyecto y espero que se sumen rápidamente”.