El primero en tomar la palabra fue el canciller mexicano. "Este es un proceso que será largo, no sencillo, pero lo importante es dar pasos en la misma dirección y seguir trabajando de manera ininterrumpida", dijo y agregó: "Nuestra preocupación es sobre los derechos humanos de mexicanos en EEUU. Hablamos de la imposibilidad jurídica de que un gobierno tome decisiones, de manera unilateral, que afecten a otro país".

Luego habló el secretario de Estado Tillerson. Con un tono mucho más ameno que el de su colega mexicano, afirmó estar feliz de estar en Ciudad de México: "Yo soy originario de Texas y para mi México siempre ha sido un vecino muy cercano y le tengo un gran afecto".

El enviado de Trump afirmó que "el imperio de la ley es algo que importa a ambos lados de la frontera" y adelantó que espera reuniones adicionales -"quizás en Washington"-  para seguir analizando estos asuntos.

Las palabras del ministro del Interior mexicano, Osorio Chong, fueron las más crudas. "Insistimos en mantener los esquemas de repatriación ordenada y los mecanismos de cooperación contra el terrorismo y el tráfico de armas. México requiere de EEUU y también EEUU requiere de México. Nuestras naciones serán vecinas por siempre y precisamos acuerdos de respeto por igual", dijo sin titubear.

El secretario de Seguridad Interior estadounidense debió recoger el guante lanzado por Osorio Chong y prometió que "no habrá deportaciones masivas". "La relación EEUU-México es de las de mayores conflictos del mundo. Nuestros países tienen la mayor frontera, mi personal trabaja día a día poniendo en riesgo sus vidas", ilustró Kelly y agregó: "La migración debe ser segura, legal y ordenada. Nuestro enfoque está en tratar de cambiar el ambiente en los países de Centroamérica de donde vienen los inmigrantes huyendo de peligros".

"No habrá deportaciones masivas. Todo se hará de acuerdo a nuestro sistema de seguridad interior. Lo haremos de forma sistemática y buscando la dignidad humana. Hay sistemas judiciales para respetar y la Policía federal hará todo el trabajo, no habrá uso de fuerzas militares", remarcó.