Puede que el veto migratorio de Donald Trump esté, a la espera de una inminente nueva edición desde la Casa Blanca, bloqueado por los jueces de Estados Unidos. Pero su impacto se sigue sintiendo. El último en padecerlo ni siquiera procede de uno de los siete países de mayoría musulmana señalados en el decreto presidencial. Es estadounidense. Pero es musulmán, tiene un nombre árabe y es negro. Aparentemente motivos suficientes, según unos agentes de frontera del aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, como para retenerlo durante horas. Aunque sea el hijo del legendario boxeador Muhammad Ali, fallecido el año pasado.

Según el diario Courier-Journal, el primero en informar del incidente, Muhammad Ali Jr., de 44 años, y su madre, Khalilah Camacho-Ali, segunda esposa del boxeador, regresaban a EE UU el 7 de febrero procedentes de Jamaica, donde habían participado en un acto por el Mes de la Historia Negra que se celebra en todo el país y también en el extranjero. Ambos fueron sacados de la fila cuando estaban pasando la aduana debido a sus nombres, que sonaban a árabe, cita el periódico a Chris Mancini, un amigo y abogado de la familia.

Khalilah Camacho-Ali fue puesta en libertad después de que les mostrara una foto con su famoso marido, tres veces campeón mundial de pesos pesados y un icono mucho más allá del deporte. Pero pese a compartir el famoso nombre de su padre, su hijo no tuvo la misma suerte puesto que no tenía a mano una instantánea similar. Según el abogado de la familia, los agentes interrogaron a Ali Jr. durante casi dos horas y las preguntas que le hacían una y otra vez eran: “¿De dónde sacó su nombre?” y “¿Es usted musulmán?”

Ali Jr., que nació en Filadelfia en 1972, dijo que sí, que era musulmán como su padre, que causó una conmoción nacional cuando en 1964 se convirtió al islam y cambió su nombre de Casius Clay a Muhammad Ali. Motivo por el cual los agentes le siguieron interrogando sobre su religión y su lugar de nacimiento, de acuerdo con la versión de la familia.

Según Mancini, la retención de Ali y de su madre responde directamente a la orden de Donald Trump. “Para la familia Ali, está muy claro que esto está directamente relacionado con los esfuerzos de Trump de prohibir la entrada a musulmanes a Estados Unidos”, dijo Mancini al diario. El abogado adelantó que los afectados están planteándose denunciar el caso y que están intentando averiguar cuántas otras personas han sufrido el mismo trato que Ali Jr.

El decreto presidencial emitido a finales de enero causó caos en decenas de aeropuertos de EE UU y de todo el mundo debido a la confusión sobre quiénes podían y quiénes no entrar en el país tras el veto migratorio, que prohibía temporalmente el ingreso en territorio estadounidense a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana —Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak— y a refugiados de todo el mundo. Tras el revés judicial, la Casa Blanca ha anunciado que está preparando un nuevo decreto de fin e impacto similar pero que ha elaborado con más calma para impedir que los jueces vuelvan a bloquearlo.