El conductor, quien aparentemente conducía bajos los efectos del alcohol, chocó tres vehículos para después precipitarse contra la gente que observaba un desfile.

Michael Harrison, jefe de la Policía en Nueva Orleans, descartó que se tratara de un ataque terrorista.

Al menos 28 personas resultaron lesionadas, cinco de ellas gravemente.

El hecho recordó el atentado cometido en diciembre en Berlín, donde 12 personas murieron arrolladas por un camión que embistió a la muchedumbre en un mercadillo navideño. El ataque fue reivindicado por el EI.