La arquidiócesis de Puebla advirtió que de nada vale tomar ceniza el próximo miércoles, al iniciar la Cuaresma, si durante ese período no ayudan a sus semejantes, mientras señaló que, tan solo en la capital del estado, hay 250 mil personas en crisis alimentaria.

En rueda de prensa, el obispo auxiliar, Felipe Pozos Lorenzini, recordó que el 1 de marzo se llevará a cabo la ceremonia del Miércoles de Ceniza, que será presidida en catedral por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa.

El ministro, indicó que los cuarenta días de reflexión deben motivar a la gente a cambiar y a evitar la “doble mentalidad”, ya que en ocasiones devotamente llegan a “tomar ceniza” y se van a sus casas sin querer compartir algo con los demás.

Dijo que el caso de Puebla, en la zona metropolitana, es grave pues del millón 700 mil poblanos que la habitan, hay 600 mil pobres y, de estos, 250 mil se encuentran en crisis alimentaria.

Pozos Lorenzini insistió que no sirve de nada acudir a la iglesia solo a que les coloquen ceniza si no entienden los problemas que tienen sus hermanos y comparten lo que tienen.

Insistió que la imposición de la ceniza recuerda que vamos a morir y que nuestro cuerpo se convertirá en polvo, que todo lo material que se tenga en este mundo se acaba, mientras que el bien que se haya hecho se llevará a la eternidad.

Señaló que el Papa Francisco ha condenado la avaricia de algunos que se niegan a compartir algo de lo que tienen, a pesar de que a la hora de su muerte no se podrán llevar nada material.

Los datos de la iglesia

El obispo auxiliar, Felipe Pozos, dijo que, de acuerdo a los reportes que tiene la arquidiócesis en la zona metropolitana, hay 22 colonias en la periferia donde se concentra el mayor número de personas en crisis alimentaria y es donde también se registra el mayor índice delictivo.

Informó que la iglesia está llevando ayuda a través del banco de alimentos de Cáritas.

Mantienen apoyo a migrantes

Posteriormente, al hablar sobre la situación de los migrantes, mencionó que la iglesia católica tiene algunas casas de migrantes donde atiende, principalmente, a centroamericanos que cruzan el estado y pasan de una a dos noches en los lugares para después seguir su camino al país del norte.

Puntualizó que la zona de El Calvario, San Felipe Hueyotlipan, la iglesia de la Señora de los Desamparados, entre otras sedes, fungen como casas de migrantes  e indicó que, diariamente, registran la visita de 25 indocumentados.

Comentó que en San Felipe Hueyotlipan el padre Alberto Vivar, incluso, es quien sirve personalmente los alimentos a los migrantes.

Asimismo, el vocero de la arquidiócesis señaló que, si bien a los mexicanos preocupa lo que ocurre a los connacionales en los Estados Unidos, hay que recordar que en México los centroamericanos que cruzan el territorio para llegar a la frontera norte son víctimas de abusos.