Los representantes estatales del Grupo Galileos, Miguel Ángel de la Rosa Esparza, y de Foro Nuevo Sol, Arturo Loyola González, aseguraron que no existen elementos para expulsarlos o suspenderles sus derechos del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y agregaron que las declaraciones de Luis Miguel Barbosa Huerta a favor de un aspirante que solo menosprecia y habla mal de los perredistas, ahondan la crisis que se vive en el sol azteca.

Entrevistados vía telefónica, ambos representantes señalaron que la actual dirección, que encabeza Socorro Quezada Tiempo, ha intentado, desde hace 15 meses, aplicarles una sanción por diversos motivos, pero nunca han recibido siquiera una notificación por parte de la comisión jurisdiccional para presentarse.

Miguel Ángel de la Rosa, quien fue presidente estatal del PRD, pidió tranquilizarse y esperar la elección interna del partido para definir la línea que seguirá el PRD que dependerá directamente de lo que ocurra a nivel nacional.

Dijo que en estos momentos lo que preocupa es qué va a suceder en los estados de México y Nayarit, donde hay elecciones este.

Afirmó que el senador Barbosa se adelantó, pues no se ha tratado el asunto de las alianzas para el próximo proceso electoral, ya que primero deben ocurrir los procesos electorales locales y después hablar de candidatos o coaliciones.

Sobre la posible suspensión de sus derechos, señaló que es un asunto mediático, ya que no hay elementos para llevarlo a cabo, pero esto forma parte de la crisis que vive el partido, acotó, y reflexionó en que se están criticando alianzas que, tanto Barbosa como Socorro Quezada, apoyaron en 2010 y 2013.

Lamentó que el senador levante la mano a un “candidato futuro que lo único que ha hecho es hablar mal del partido que presidió, que lo proyectó a la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, y que lo impulsó dos veces como candidato a la presidencia de la república”.

Las traiciones de Barbosa y los diezmos

El representante estatal de Foro Nuevo Sol, Arturo Loyola González, declaró en torno a la presunta suspensión de derechos, que se trata de acciones mediáticas ordenadas por quien ha traicionado a diferentes expresiones del perredismo desde que llegó al partido del sol azteca a principios de los años noventa.

Dijo que Luis Miguel Barbosa Huerta tiene un pasado y un presente diferente al que quiere aparentar, ya que ha actuado conforme a los intereses propios apoyando a gobiernos distintos a los del Partido de la Revolución Democrática.

Arturo Loyola indicó que en su caso ha sido expulsado en muchas ocasiones, pero solo ha sido por medio de declaraciones ya que estatutariamente nunca ha recibido una sola sanción o amonestación.

Al retomar el caso de Luis Miguel Barbosa, lamentó que no cambie su papel de “carroñero” y que aproveche la situación para andar volando en “búsqueda de qué puede comer”, y ahora se encuentra que puede lograr algo con Andrés Manuel López Obrador, de quien el aún senador de la República en los años 2014 y 2015 consideraba “lo peor”.

Afirmó que no es la primera ocasión en que Barbosa Huerta hace eso, ya que llegó con el grupo de Bejarano, mismo que lo proyecto como diputado local y dirigente estatal del partido, pero lo traicionó, para irse con la corriente de Nueva Izquierda, misma que lo hizo diputado federal, coordinador de la expresión y senador de la República.

Añadió que acabó traicionando al partido y sumándose a las políticas del presidente Enrique Peña Nieto; al salir de Nueva Izquierda lo que hizo fue quedarse con un membrete que ya existía y es el del Frente de Izquierdas Progresistas.

Recordó que para las alianzas de 2010 y 2013, Luis Miguel Barbosa fue el principal promotor y fue quien pactó directamente con Rafael Moreno Valle, pero al ver que no iría ni a la “mini gubernatura” por su baja presencia para finales de 2015, volvió a traicionar.

Los diezmos

Acusó que el senador de la República presume que ha bajado recursos para municipios de Puebla, pero hay señalamientos de presidentes municipales que optan por no denunciar públicamente por temor a represalias, que les cobran el diezmo por cada obra que se baja.

Loyola González dijo que hay que investigar al senador, y ahora que le suspendieron sus derechos partidistas se puede llegar hasta el final y descubrir que las cosas no son como él las maneja.