América Latina y El Caribe han logrado un progreso económico y político notable a lo largo de la última década. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, la región experimentó “una disminución notable de la tasa de pobreza y una enorme expansión de la clase media” (BID, 2016). Lamentablemente, México no formó parte de este progreso y aumentó de bienestar regional.

Para la Universidad Iberoamericana Puebla, es insostenible que México no forme parte de los países latinoamericanos que están aprendiendo a enfrentar sus flagelos sociales con políticas exitosas de mayor bienestar e inclusión social. Por ello, a través del Departamento de Ciencias Sociales, los días 28 y 29 de marzo se llevará a cabo el “Foro Internacional: ¿Por qué persisten la pobreza y la desigualdad en México?: miradas internacionales y propuestas de política pública”.

La presentación de este foro estuvo encabezada por Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la Ibero Puebla, quien comentó que la finalidad de este espacio es estudiar y analizar las causas y posibles alternativas que atañen a este fenómeno de exclusión en el país.

En los últimos tiempos, no sólo nos ha preocupado la persistencia de la pobreza sino también el incremento de la desigualdad. Creemos, como institución, que no se han atendido los factores que han contribuido a la desigualdad que hoy enfrentamos”, comentó el politólogo.

Asimismo, enfatizó que a lo largo de los últimos 15 años el 90 por ciento de países latinoamericanos ha logrado bajar entre un 5 y 20 por ciento la pobreza. Este escenario no es visible en México, el especialista también explicó que el país en las últimas tres décadas ha permanecido en un estancamiento de pobreza y un notable incremento de desigualdad.

En los últimos 15 años, nuestros vecinos latinoamericanos han construido políticas públicas incluyentes que han disminuido la pobreza. En México, las élites políticas y económicas continúan concentrando la riqueza. Seguimos siendo un país de pobres”, expresó Hernández Avendaño.

Por su parte, Miguel Reyes Hernández, director del Observatorio de Salarios y académico de la Ibero Puebla, señaló que este foro busca posicionar a la universidad como un actor relevante en el tema, un espacio de discusión seria y rigurosa sobre la desigualdad y pobreza en México y América Latina.

El también coordinador de la Red de Pobreza de las Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL), compartió que en el marco de este Foro Internacional se llevará a cabo la presentación de un trabajo de investigación salarial realizado por integrantes de la red que dirige.

Este análisis es un comparativo salarial de seis países latinoamericanos: Brasil, Colombia, Venezuela, Guatemala, El Salvador y México. Este trabajo se midió la pobreza existente de 2000 a 2014 en estos países así como sus procesos de cambio.

La idea de presentar esta información, es mostrar de manera comparativa, cómo han evolucionado algunos países latinoamericanos con respecto a México en indicadores como salario mínimo; así como vincular la política no sólo social sino salarial de estos países”, relató.

De igual forma, Miguel López López, coordinador de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la Ibero Puebla, señaló que vivimos en un país en donde el 1 por ciento de la población se apropia el 32 por ciento del ingreso nacional, esto equivale a que 1.3 millones de personas ostenten lo mismo que 115 millones de mexicanos.

Entre 1997 y 2014, el número de beneficiarios del Programa Oportunidades, pasó de 5 millones a 25 millones, y la pobreza no ha disminuido, al contrario, se ha hecho presente cada vez más entre la población mexicana”, comentó el coordinador de la Licenciatura en Economía y Finanzas.

Asimismo, subrayó que la caída permanente del poder adquisitivo en los salarios mínimos de más del 75 por ciento de su valor, ha arrastrado en los últimos 10 años, al desplome sostenido y permanente del salario promedio. “Una persona con posgrado, en 2005 tenía un salario promedio de 24 mil pesos; para el 2015, éste bajó a 14 mil pesos”.