El cineasta mexicano Alfonso Cuarón confesó que su más reciente película, Roma, es "muy especial" para él pues en ella habla de los años de su infancia.

Filmada en la Ciudad de México, la película está centrada en una familia de clase media de la década de 1970 y revive la represión de estudiantes ocurrida el 10 de junio de 1971, conocida como El Halconazo.

Para mí (el filme) fue más que regresar a México, fue un proyecto en el que tuve cosas muy a flor de piel y una cuestión de deuda con el país", explicó el ganador del Oscar al mejor director en 2014 por su película espacial Gravity en una conferencia de prensa celebrada en el Museo de la Ciudad de México.

Cuarón, que ha realizado esta película con los recursos y el buen sabor de boca que le dejó Gravity, según explicó, apuntó que regresó a México "para hacer la película que he soñado".

Resaltó que sigue pensando como mexicano pese a que vive en el extranjero y pidió a la prensa no dar demasiada cobertura al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a su retórica hostil hacia México.

¿Por qué tienen que darle tanto tiempo a ese señor? No lo ayuden. No le den cabida en sus noticias", expresó.

Cuarón, quien estuvo acompañado del también cineasta Eugenio Caballero, agradeció a las autoridades y en especial a los mexicanos por las molestias ocasionadas durante las localizaciones realizadas en algunas calles de la capital.

Sonriente, satisfecho y relajado respondió a algunas preguntas de los representantes de los medios de comunicación, entre ellas, su opinión respecto a los premios Oscar.

Son una herramienta de mercadotecnia que no tiene nada que ver con el estado artístico del cine como lenguaje", subrayó.

Es una "industria que florece por la comercialización del perfil de las películas que son premiadas. En ese marco, hay otros foros donde el valor es el lado artístico, otros festivales donde el acercamiento es más puro", reconoció.