Al menos 36 militantes del Estado Islámico (EI) perdieron la vida la tarde del jueves cuando las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán atacaron con una gran bomba sus posiciones en la provincia oriental de Nangarhar, informó el Ministerio de Defensa afgano este viernes.

El jueves por la tarde, el ejército estadounidense lanzó una bomba GBU-43, o Artillería de Explosión Aérea Masiva (MOAB), contra un complejo de cuevas del Estado Islámico en el distrito de Achin, en la provincia afgana de Nangarhar, en la frontera con Pakistán.

El ataque ha destruido una sede del EI, tres de sus escondites junto con varios búnkeres y túneles profundos, así como una enorme cantidad de armas y municiones", dijo el Ministerio de Defensa afgano en un comunicado.

Ningún civil resultó herido a raíz de la incursión que tuvo lugar en la aldea de Mohmand Dara, del distrito de Asadkhil, según la declaración.

El ataque fue diseñado para minimizar el riesgo a las fuerzas afganas y estadounidenses que llevan a cabo operaciones de limpieza en la zona, mientras maximizan la destrucción de los combatientes e instalaciones del EI, afirmaron las fuerzas estadounidenses y afganas.

El presidente afgano, Mohammad Ashraf Ghani, ha alabado el ataque a las posiciones del EI.

Se han tomado precauciones para evitar las bajas civiles con este ataque aéreo y la evaluación de las víctimas del EI está en proceso", expresó el Palacio Presidencial afgano en un comunicado.

El distrito de Achin ha sido considerado como un bastión del EI. La conflictiva provincia de Nangarhar, con la ciudad de Jalalabad como su capital, situada a 120 kilómetros al este de Kabul, ha sido escenario de duros enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, milicianos talibanes y combatientes del Estado Islámico (EI) durante los últimos años.