Fue el domingo 16 de abril de 1531 cuando Fray Toribio de Benavente ofreció la primera misa por la fundación de la Angelópolis, edificada por los indígenas, la fe cristiana y los conquistadores, como lo corroboró la Cédula Real firmada por Isabel de Portugal en Medina del Campo, el 20 de marzo de 1532, por la cual se le confería a Puebla el título y los derechos de una ciudad.

Realizado en la explanada de la iglesia de San Francisco, al conmemorarse el aniversario 486 de la fundación de Puebla, en el marco del espectáculo “Origen”, acudieron el gobernador, Antonio Gali Fayad; el presidente municipal, Luis Banck Serrato; el secretario general de la Comuna, Mario Riestra Piña; el secretario de Turismo, Alejandro Cañedo; el gerente del Centro Histórico, Sergio Vergara; la presidenta del DIF Municipal, Susana Angulo; la directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla, Anel Nochebuena.

Incluyendo representaciones alusivas a la fundación de la ciudad, aparecieron personajes como el Arcángel San Miguel, patrono de la Angelópolis, que interpretó un canto y simulando vuelos por el escenario.

A su vez, el narrador insistió en el trabajo de Motolinia al trazar, según la leyenda, con ayuda celestial a la ciudad en forma de una cruz, además de impulsar el desarrollo social y económico de la Angelópolis.

También se abordaron la historia de la capital, el arribo de Juan de Palafox y Mendoza, la construcción de la Basílica Catedral Metropolitana y la imprenta que la proyectó como espacio académico y universitario.

Asimismo, se recordó al general Ignacio Zaragoza en la Batalla del 5 de Mayo de 1862, el triunfo de Porfirio Díaz al recuperar la plaza de las tropas intervensionistas francesas en 1867, la construcción del Palacio Municipal. Sin olvidar a los hermanos Serdán, impulsando la Revolución en Puebla.

Puebla es heroica cuatro veces, matizó el narrador, al tiempo que un pianista, “sostenido por los propios ángeles” entonaba música sacra, lanzando confeti ante la exclamación de la multitud.

El final del evento estuvo a cargo de un poeta, mientras que, durante su lectura, se proyectaban imágenes de personajes históricos: “Puebla de los Ángeles por leyendas por doquier. Y es por eso mi Puebla querida que soy tu poeta, heredero de tu gloria, te quiero como eres hoy, como eres antes, conservo también de tus campanas el son, sonoras, siempre sonoras. La puebla de mis abuelos (…) confirmo que soy poblano y a mucha luz de Dios”.