El diputado federal Alejandro Armenta Mier se dijo castigado y reprimido por la dirigencia nacional que encabeza Enrique Ochoa Reza, y el coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, y rechazó que vaya a renunciar a su militancia, además de que recurrirá a los tribunales para evitar su expulsión, y aseguró que no busca candidaturas en Morena.

En rueda de prensa, Armenta Mier dio respuesta al proceso de expulsión partidaria que promueve el diputado federal César Camacho en su contra e indicó que la dirigencia lo está reprimiendo y que no aguanta el silencio cómplice del PRI para con el Parido de Acción Nacional (PAN) en Puebla y en especial con el exgobernador Rafael Moreno Valle.

Al preguntarle sobre su futuro político luego de que en el PRI le van a cerrar los espacios en el futuro inmediato para que pueda ser candidato a un puesto de elección popular, manifestó que él no está buscando candidaturas, y todavía falta que siga el proceso en la comisión de Orden del Comité Ejecutivo Nacional, y en caso de que se determine su expulsión acudirá a los tribunales.

Comentó que es un grupúsculo encabezado por César Camacho y Enrique Ochoa el que no lo quiere, pero ha recibido el respaldo de la militancia y de propios diputados federales que no están de acuerdo con el actuar de sus dirigentes.

Aseguró que contra el PRI no tiene nada, por el contrario, le agradece todo lo que le ha dado y enfatizó que específicamente la decepción que tiene es directamente con César Camacho y con Enrique Ochoa Reza “quienes lo están reprimiendo”.

Estoy siendo reprimido y castigado por el PRI, porque doy crítico, porque no estoy conforme con que mi partido proteja al PAN poblano pues así se pagará la derrota tricolor en 2018', precisó.

El diputado federal tricolor aseveró que está esperando que su expulsión sea formal puesto que no ha sido debidamente notificado aunque ya lo "renunciaron" por exigir justicia y por exigir que el PRI no sea cómplice de la corrupción.

No me preocupa competir por un cargo, no soy busca chambas, me importa mi dignidad, tengo la razón jurídica", manifestó al insistirle en que si quedará fuera de la contienda de 2018.

Detalló que está decepcionado de la dirigencia a nivel nacional del Revolucionario Institucional y que ahora que es libre tiene todo el derecho de demostrar su razón jurídica y que es muy "temprano" para decidir sí militará en Movimiento de Regeneración Nacional al lado de Andrés Manuel López Obrador.

Aseguró que lo mueven las causas como lo son combatir la corrupción, la injusticia y la impunidad y que de ninguna manera es oportunista ni vividor de ningún partido político.

Insistió en que Enrique Ochoa Reza tiene "descuidado" al priísmo poblano, por lo que le solicitó voltear los ojos en Puebla ya que la entidad es el quinto padrón electoral y por ende los votos de la entidad garantizarán el triunfo al próximo candidato a la presidencia de México.

Recordó sus señalamientos en el sentido de que el PRI nacional necesitaba poner sus ojos en Puebla.

Si él nos sigue dejando solos en este caos, en esta desatención, difícilmente encontraremos las resultados positivos en la próxima elección”.

El legislador federal, reconoció que en su última visita de Ochoa a Reza en el mes de agosto únicamente vino a tomarse el café y a regañar a la militancia; sin embargo, pidió que la actitud del dirigente cambie y realmente trabaje con los priítas poblanos a fin de recuperar Casa Puebla en 2018.

En este contexto, emplazó a sus compañeros de partido a continuar siendo autocríticos a fin de que el Revolucionario Institucional gane los próximos comicios en los que estarán en disputa la presidencia de México, la gubernatura, diputaciones federales y locales, así como 217 presidencias municipales.