La Feria de la Gordita 2017, realizada en La Resurrección, recibió a cerca de 100 mil visitantes que degustaron el tradicional platillo gastronómico preparado por 300 cocineras. Los comensales antes de degustar su par de gorditas gratuito, pasaron a santiguarse ante la imagen del patrono de la junta auxiliar.

El atrio del templo se convirtió en un gigantesco comedor en donde 65 stands atendieron a sus invitados con gorditas verdes, rojas o banderas.

Consulta la fotogalería

La séptima edición de la feria se preparó desde la víspera a través de la preparación de siete toneladas de maíz, que se convirtieron en 14 toneladas de masa.

 


 

Maximino Tetla Cacaxco, presidente auxiliar de la demarcación, detalló que las cocineras complementaron el típico antojito con una tonelada y media de frijoles y ayocotes, además de dos toneladas de queso añejo y quesillo para redondear la preparación de las más de 200 mil gorditas.

A los seis mil litros de salsa —divididos en tres mil litros de verde y tres mil litros de roja— se agregó más de una tonelada de manteca que es el ingrediente especial para lograr el inigualable sabor del platillo.

La feria nació en 2011 por iniciativa del expárroco Elías Noé Serrano Castillo, convirtiéndose en una tradición poblana a través de la que se ha denominado a la  junta auxiliar como “la cuna de la gordita”, además de que el 80 por ciento de su población se sostiene principalmente por la venta de este alimento en varias zonas de la entidad.

Los comensales, escucharon los acordes de las bandas Arrasadora, Tepetitlán y Sangre Nueva, además de los sones tocados por el mariachi Bohemio. También los visitantes observaron la participación del ballet folklórico infantil Quetzalli y a la cuadrilla de huehues Nueva Aztlán.

Más de ocho mil mujeres se dedican a la preparación de gorditas

El alcalde auxiliar Maximino Tetla Cacaxco, detalló que en la junta auxiliar existen alrededor de 10 mil mujeres, de las cuales 8 mil se dedican cotidianamente a la venta de gorditas en los principales puntos de Puebla capital.

“Hay familias que mantienen esta práctica desde hace cuatro generaciones, vendiendo gorditas. Nosotros solo queremos que el estado tome en cuenta esta actividad, guardando su proporción, como un producto típico, como el chile en nogada o las chalupas; ya van siete años y cada año vemos cómo va creciendo”, subrayó.

Recordó que en la quinta feria asistieron unas 70 mil personas y el año pasado aproximadamente  100 mil personas como a esta edición.

“Nosotros pedimos un apoyo a cambio de regalarles las gorditas, como es el pago de 10 pesos por un refresco y con ello se le obsequia las dos gorditas, con el fin de apoyar a las personas que participan”.

Talleres

Durante la feria se impartieron los talleres de educación ambiental a través de la Dirección de Medio Ambiente.

En tanto,  Pascuala Pérez habitante de La Resurrección destacó que las mujeres que regalan las gorditas siembran el maíz  lo almacenan y pasan al nixtamal para llevarlo al molino donde prepararan  las salsas, el frijol, ayocote y los quesos, además de la tonelada de cebolla.

Explicó que las mujeres trabajan arduamente porque para dar forma a 500 gorditas se necesitan  50 kilos de masa.