El plan de reforma tributaria del presidente estadunidense Donald Trump excluyó el polémico Impuesto de Ajuste Fronterizo (BAT), promovido por el liderazgo republicano, aunque el Departamento del Tesoro precisó que buscará establecer un sistema impositivo territorial.

El BAT, propuesto por el líder republicano Paul Ryan para gravar las importaciones a Estados Unidos, forma parte de un paquete de reforma de los republicanos que contemplaba además la reducción del gravamen corporativo de 35 a 20 por ciento.

La propuesta de Trump, que aún requiere aprobación legislativa, reduce el impuesto corporativo incluso hasta 15 por ciento, pero deja fuera el BAT en favor de lo que el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, calificó de un "sistema territorial".

Un sistema impositivo territorial significa que las empresas estadunidenses pagarán por ingresos relacionados a Estados Unidos, así que es territorial. Las empresas estadunidenses no estarán sujetas a ingresos mundiales, lo que las hace competitivas", explicó Mnuchin.

El BAT es promovido por los republicanos del Congreso para recaudar impuestos que compensen por las reducciones fiscales que tendrán un impacto en la balanza de Estados Unidos, pero Mnuchin dijo que "no funciona en su actual forma".

Consultado sobre el mecanismo que usarán para recaudar ingresos ante la ausencia del BAT, Mnuchin señaló que estarán trabajando de cerca con la Cámara de Representantes y el Senado para redactar una ley que pueda ser aprobada y promulgada por el presidente.

Habrán muchos, muchos detalles que serán incluidos para que (la reforma fiscal) se pague por sí misma", señaló el secretario del Tesoro.

Pero el presidente del Comité de Medios y Procedimientos de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin Brady, señaló que los republicanos no han abandonado la idea de incluir algún elemento de ajuste fronterizo y reconoció que la propuesta original del BAT necesita mejoras.

Aún hay mucho trabajo que hacer en las próximas semanas", dijo a la cadena Fox News.

Los republicanos de la Cámara de Representantes esperaban que el BAT permitera equilibrar los déficits comerciales históricos de Estados Unidos recolectando alrededor de un millón de millones de dólares a través de impuestos a lo largo de una década.

Pero algunos economistas han advertido no sólo que la legalidad del BAT es cuestionable, sino que el potencial beneficio fiscal a las empresas exportadoras, podría verse nulificado si la aplicación del BAT va acompañada de un fortalecimiento del dólar.

Durante la campaña presidencial, Trump apoyó la idea de un impuesto fronterizo, pero no endosó el plan específico de BAT de los republicanos.

Algunas de las mayores empresas de Estados Unidos, incluidas WalMart, Target y Best Buy, y otro centenar de firmas de ventas al menudeo, se pronunciaron en contra del BAT bajo el argumento de que su aplicación puede derivar en productos más costosos para los consumidores.

Entre las importaciones que potencialmente podrían ser más afectadas se encuentra el calzado y los electrónicos, así como azúcar y café.

A detalle

El BAT es promovido por los republicanos del Congreso para recaudar impuestos que compensen por las reducciones fiscales que tendrán un impacto en la balanza de Estados Unidos, pero Mnuchin dijo que "no funciona en su actual forma".

El dato

Los republicanos de la Cámara de Representantes esperaban que el BAT permitera equilibrar los déficits comerciales históricos de Estados Unidos recolectando alrededor de un millón de millones de dólares a través de impuestos a lo largo de una década.