A unos meses de que abandone su cargo, Agustín Carstens, gobernador del Banco de México (Banxico), dijo estar confiado en que la inflación vuelva a su cauce, luego de que al cierre de abril subió 5.8%, un máximo en ocho años.

"Yo lo que esperaría sobre todo hacia finales de este año es que la inflación empiece a tener una tendencia decreciente mucho más clara”, dijo en su participación en el foro True Ecomic Talks, organizado por el Consejo Coordinador Empresarial.

"Me voy con tranquilidad de que voy a dejar a la inflación encaminada hacia nuestro objetivo", agregó. A partir del 1 de diciembre de 2017, el banquero central presidirá el Comité Económico Consultivo del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), en Basilea, Suiza.

“En el 2018 vamos a tener una inflación por debajo del techo de nuestra banda y con altas posibilidades de que converja al 3% hacia finales de 2018", dijo en entrevista tras su participación en el foro.

Carstens dijo que en la reunión de política monetaria la próxima semana, la Junta de Gobierno del banco central analizará si sube o no la tasa de interés referencial.

El funcionario atribuyó el actual incremento en la inflación al aumento en el precio del transporte urbano. “Es un cambio discreto no es una aceleración del proceso inflacionario en otros bienes y servicios", explicó.

Cambio tecnológico, amenaza para el crecimiento

El acelerado cambio tecnológico que se vive en gran parte del mundo puede convertirse en una gran amenaza para la clase trabajadora, advirtió el gobernador de Banxico.

Las innovaciones en tecnología, explicó, coinciden en un momento en el que el mundo apenas comienza a recuperarse de la crisis financiera del 2008-2009.

"Un fenómeno que genera muchos retos, es el problema de cómo enfrentar el cambio tecnológico, que en su manifestación más perversa se manifiesta en el proceso de destrucción de trabajos rutinarios", dijo Carstens.

Empresas disruptivas como Uber, AIRBNB o Amazon son todo un reto para los mercados laborales principalmente desde 2007.

"La destrucción de trabajo rutinario ha sido muy importante y no hay una estrategia de cómo lidiar con ello", advirtió Carstens.

En este escenario comentó que para México es muy importante desarrollar la reforma educativa además de desarrollar las capacidades de los mexicanos para adquirir conocimiento.