Elementos de la Policía Estatal no tienen las condiciones para combatir a los ladrones de hidrocarburos o huachicoleros, por lo que está en puerta un paro de labores.

Así lo anunció Marco Mazatle, integrante del Observatorio Ciudadano Laboral Poblano, al señalar que se acercaron elementos para señalarles sus carencias.

Y es que recordó que pasó todo el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas sin que les subieran un solo peso al salario, lo que ha contribuido al aumento en la inseguridad en Puebla.

Señaló que es urgente un aumento salarial, mejor equipamiento de uniformes y mejorar el armamento, para poder frenar la ola de inseguridad en la entidad y sobre todo en el llamado Triángulo Rojo, donde operan los huachicoleros.

Señaló que en los últimos enfrentamientos con bandas dedicadas al robo de combustible a Pemex, como ocurrió en Palmarito Tochapan, quedó evidenciado que estas organizaciones gozan de vehículos blindados, chalecos antibalas y armamento exclusivo.

Señaló que la exigencia es en representación de los agentes policíacos, quienes pidieron el anonimato ante las amenazas de despidos.

Mazatle Rojas dio lectura a un comunicado escrito por los policías, donde demandan aumento salarial, de prestaciones, capacitación, uniformes y equipo de trabajo.

Además piden o solicitan la conformación de una instancia o fiscalía  para vigilar y denunciar abusos contra los uniformados.

En este último punto –refirieron- que estos abusos son cometidos principalmente por mandos superiores, quienes los extorsionan quincenalmente por cambiarles uniformes, armamento y hasta la utilización de motocicletas o patrullas.

Acusó que el secretario de Seguridad Pública de Puebla (SSP), Jesús Morales Rodríguez, en lugar de trabajar por mejorar sus salarios, los amenaza con despidos si se rehúsan a no participar en los operativos conjuntos con el Ejército Mexicano.

Los agentes dicen que los grupos delincuenciales operan mejor armados y capacitados, con camionetas blindadas y armas Ak-47”, manifestó.

Malos sueldos

Marco Mazatle refirió que Puebla es el sexto estado con mayor incidencia delictiva, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los policías estatales son los segundos peor pagados del país, al ganar alrededor de 7 mil pesos.

Chiapas ocupa el primer lugar con el peor salario de México, con apenas 4 mil pesos mensuales; le siguen Yucatán con 8 mil 100 pesos, así como Oaxaca y Tlaxcala con 8 mil 400 pesos para sus policías.

Sin embargo, dijo, a la par el Inegi revela que en Puebla ocurren 15 mil 768 delitos, es decir 272.8 crímenes por cada 100 mil habitantes, de los cuales el 90 por ciento de los delitos no se denuncia. 

El paro

Informó que un grupo de policías inconformes buscaron la asesoría del Observatorio Ciudadano, ya que han analizado iniciar un paro de labores en las próximas semanas, pero temen ser despedidos.

Mazatle Rojas denunció a nombre de los uniformados que la autoridad supuestamente les quiere vender uniformes similares a los de la policía federal, con un costo de mil 500 pesos, que los agentes tendrán que pagar de su bolsa, cuando los salarios no rebasan los 3 mil pesos quincenales.

Desde hace ocho años no han visto mejoras en su salario, aunado a que todos los días arriesgan la vida contra las bandas huachicoleras”, acusó el exdirigente sindical.

Refirió que los policías aseguran que sus vidas no tienen precio, y que ya es hora de exigir un mejor salario a las autoridades y prestaciones laborales, en beneficio de sus familias.

El espionaje

Marco Mazatle señaló que los policías acusaron al subsecretario de Inteligencia e Investigación de Seguridad Pública en Puebla, Marco Antonio Aguilar Trejo, de quien se dice que conoce al mismo líder huachicoleros, Saúl N, alías “El Bukanas”, de instalar una red de espionaje al interior de la dependencia.

Refirió que los policías les informaron que se contrató a una empresa de la familia del funcionario para hacer supuestos cambios de cable y telefonía en todas las áreas, pero temen  que en realidad sea un sistema para espiar a los policías.