El oftalmólogo pediatra Jorge Gutiérrez Ponce, del Hospital de Especialidades de San José, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mencionó que el cerebro alcanza su aprendizaje visual alrededor de los 7 años de vida, por ello, dijo que a los recién nacidos se les debe realizar el tamiz visual para detectar enfermedades congénitas, siendo cataratas, tumores y retinopatía.

Al respecto, el especialista señaló que la importancia de hacer una detección oportuna, es evitar que se desarrolle el padecimiento de ambliopía, o mejor conocido como “el ojo flojo”, en el que resulta que éste aparentemente no tiene un problema grave, pero no alcanza a ver normal y eso se debe a que el cerebro no aprendió a observar de manera correcta.

El oftalmólogo del IMSS, refirió que si se detecta de manera temprana un mal en la vista de los pequeños, estimulará el cerebro con terapias que son tan simples como el usar lentes, para que se desarrollen estas capacidades y el pequeño termine ampliando su capacidad visual de manera normal.

Recordó que desde el 25 de enero de 2013 se estableció que a los recién nacidos, antes de los 42 días, se les tiene que hacer el tamiz visual. Esta revisión la puede hacer el pediatra, el médico general, no necesariamente el oftalmólogo, y “nos va a permitir detectar enfermedades congénitas graves, como cataratas congénitas, tumores y retinopatía del prematura”.

Una vez que se realizó el tamiz ocular en los primeros años de vida del menor, hay que hacer revisiones al año, esto nos permitirá tener un diagnóstico mucho más completo, sobre todo en los hijos de padres o abuelos que ya tienen problemas de visión, mencionó.

Gutiérrez Ponce, invitó a los papás a estar pendientes de la salud visual de sus hijos, ya que en ocasiones las visitas al especialista se dan cuando los niños ya están en la etapa escolar y comienzan a presentar dificultades de aprendizaje.

Cuando los niños ya usan lentes y éstos nos ayudan a ver al 100 por ciento, la visita al especialista debe darse de manera anual para ajustar la óptica del ojo, pero si detectamos nuevamente fallas en la visión, el paciente se tiene que someter a terapias para estimular el área del cerebro que no aprendió a ver.