El ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó hoy que la solución para la crisis del país, sumido en protestas opositoras desde abril pasado, es de carácter "político" y "no militar".
En entrevista al canal privado Televen, Padrino López dijo que la violencia que registra Venezuela "pudiese acabar hoy mismo si hubiese voluntad política", tras lo cual suscribió el llamado al diálogo hecho por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Sostuvo que la situación en Venezuela es "compleja" y "multidimensional", lo cual responde a una "campaña injerencista sin precedentes" desde el exterior, "dirigida por el gobierno de Estados Unidos", la Organización de los Estados Americanos (OEA) y un grupo de países de "derecha".
En el campo interno, añadió que está una "situación económica compleja" que inició con el desplome de los precios petroleros, sobre la cual "se ha montado un esquema de guerra económica (...) que ha perturbado mucho al pueblo de Venezuela".
Al ser consultado sobre una eventual insurgencia desde las Fuerzas Armadas, el funcionario no descartó que existan "varios cuadros (militares) que estén trabajando para tener una aventura (golpista), pero no van a tener éxito".
Yo he venido insistiendo en los últimos años en el carácter constitucional democrático que tiene la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y he rechazado los llamados para desconocer" al gobierno de Maduro, subrayó el ministro.
En días pasados, la oposición local entregó un documento a todos los componentes de la FANB, uno de ellos la Guardia Nacional.
En la carta, leída en rueda de prensa el sábado por el presidente de la Asamblea Nacional (AN, Congreso), Julio Borges, la oposición solicitó a los uniformados que "no se sigan prestando a ese triste papel de ser guardaespaldas de una putrefacta y corrupta dictadura".
Por su parte, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, señaló que existe un "uso excesivo" de la fuerza de seguridad en manifestaciones, y atribuyó a la Guardia Nacional la muerte del joven Juan Pernalete tras ser impactado el 26 de abril por una bomba lacrimógena presuntamente disparada por efectivos castrenses.
Venezuela vive jornadas de protestas desde inicios de abril, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se atribuyó temporalmente las facultades constitucionales de la AN, que es de mayoría opositora.
Aunque el TSJ revirtió la sentencia dos días después, la oposición decidió seguir en las calles para exigir a Maduro que "restituya" el hilo constitucional del país y que convoque a elecciones generales adelantadas.
