La vinculación y la primera impresión con las personas pueden borrar la credibilidad de los contendientes en procesos electorales, priorizó el CEO de la Asociación Mexicana del Neuromarketing, Jaime Romano Micha durante el análisis de la ‘Neuropolítica en México: De la ética y la comercialización, a la efectividad de resultados’ realizado en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).

En compañía de Ramón Arroyo Gámez, director del departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales,  y de Mary Fonseca Paredes, decana Regional de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey, Romano Micha puntualizó que en ese segmento se encuentra el presidenciable de Morena, Andrés Manuel López Obrador.

Reiteró que la Neuropolítica en México se refleja nítidamente con el líder de Morena porque en él y en sus seguidores se explica el comportamiento electorales de los sufragantes  a nivel nacional y el porqué se identifican más con uno u otro abanderado electoral.

La primera impresión refleja la unión emocional de las ideas manejadas por los candidatos con los votantes, en ese parámetro López Obrador adelanta a todos sus posibles adversarios, advirtió.

Pero advirtió que si el contendiente por tercera ocasión a la presidencia quiere triunfar, deberá elevar sus niveles de credibilidad porque la guerra que se aproxima será cruenta y letal.

Precisó que los contendientes, ante el “hartazgo” de los partidos políticos y de sus abanderados deberán cumplir tres condiciones para alcanzar la victoria como  generar un buen primer impacto visual, posteriormente  la conectividad con los votantes y alcanzar un elevado índice de credibilidad.

Es pura pasión

La Neuropolitica en México, aseguro, es pura  pasión por qué para entender el proceso cerebral  en el desarrollo de la tecnología para medir sus inclinaciones en los procesos del aprendizaje de sus preferencias electorales, se debe de involucrar a la pedagógica y psicológica.

Reveló que los primeros pasos de esta ciencia comenzaron hace 12 años al interior de la transnacional Coca-Cola, y su evolución ha generado que los políticos ahora la quieran dominar para realizar una acción similar con sus posibles votantes.

Advirtió que la Neuropolítica se cimienta en el neuromarketing  por ser una parte racional y consciente del cerebro, pero también se direcciona al inconsciente de los posibles clientes electorales de los políticos en turno.

Aplaudió que el Tecnológico de Monterrey Puebla sea el pionero en tener el primer laboratorio de neuromarketing desde hace dos años en territorio nacional y en Latinoamérica, al estar ligados con su empresa que  obtuvo el premio Platino por innovación en este segmento del proceso cerebral  rumbo a procesos políticos. 

La decana regional de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey, Mary Fonseca Paredes consideró que los estudios también deben de considerarse desde la perspectiva del management y liderazgo para entender el mercado y darle mejores respuestas.