Puebla Comparte proporcionará alimentos a 160 mil poblanos semanalmente con el objetivo de disminuir los índices de pobreza alimentaria, que en el municipio engloban a 247 mil mujeres y hombres. La puesta en marcha del programa social se consolidó con la asistencia del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, el Banco de Alimentos, la universidad Anáhuac, además de la presencia de los gobiernos de Luis Banck y Toni Gali, cuyos gobiernos invirtieron 23.4 millones de pesos.

La Resurrección fue la junta auxiliar elegida para comenzar a proporcionar la ayuda a través de despensas que entregará el voluntariado de Puebla Comparte en las zonas más pobres del principal municipio de la entidad.


Recordó que las familias poblanas son una de las prioridades más sentidas de su administración, como lo corrobora desde el inicio de su gobierno donde han ejecutado acciones para combatir el hambre a través de la entrega de 550 mil desayunos calientes diarios y el programa 2030, incluido en el plan Estatal de Desarrollo para el crecimiento sustentable.

“La ayuda debe doler”

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, aplaudió la iniciativa al considerar que es una acción de justicia para comenzar a pagar una deuda social histórica con los que menos tienen.

Así,  citó a Santa Teresa Calcuta, al señalar que la ayuda debe de doler al máximo porque solo así se pueden comenzar a corregir todos esos vicios que adquirió la sociedad para olvidarse de los pobres.

Finalmente, Sánchez Espinosa reconoció la disposición y el compromiso de los locatarios de la Central de Abasto y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para mantener vigente el programa social.


Se duplicará y triplicará

El presidente  del Banco de Alimentos, Alejandro Lozano, dijo que la agrupación a su cargo apoya semanalmente a 60 mil personas reuniendo comida en buenas condiciones en 180 puntos de la ciudad.

Agradeció que ahora los esfuerzos se dupliquen para que menos gente viva en esta situación y puntualizó que, seguramente, el  poyo se triplicará.

Recapituló que en territorio nacional 28 millones de mexicanos sufren hambre y desnutrición, además se desperdician 30 mil toneladas de comida diariamente.