Con un llamado para que se frene la impunidad que prevalece en los asesinatos y agresiones contra periodistas, Manuel Sánchez Pontón, decano de la Prensa en Puebla, recibió un reconocimiento por su trayectoria.

A sus 92 años de edad, al lado de otro periodista, Eladio Alvarado Ávila, de 97 años de edad, fueron homenajeados por el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, en el marco del Día de la Libertad de Expresión.

En su discurso de agradecimiento, el fundador del diario La Opinión, sentenció que los gobiernos y el crimen organizado están coludidos para acabar con el periodismo, labor que actualmente atraviesa momentos peligrosos, lo que ha llevado a la muerte a 36 reporteros en el país durante este sexenio.


“La actividad y profesión... tiene que ver con todo el mundo, desde las grandes alturas, hasta lo más humilde desde abajo...A veces llega uno de un lugar donde entrevistaste a un criminal, y luego a ver a un presidente de la República”, sentenció el periodista.

Y es que indicó que esta práctica está en contacto con todos los sectores sociales, señalando que “es una actividad que, indudablemente, el que la conoce ya no la deja”, afirmó.

Sánchez señaló que el periodismo actual está provocando mayores molestias a los gobernantes, a los grupos criminales y a diversas organizaciones.

“Por ello se da el caso de que más de 20 periodistas hayan sido asesinados durante el actual sexenio. Más que los grupos criminales, más que los carteles del narcotráfico, son los gobernadores los que los están matando”, aseveró.

Actividad de valientes

Explicó que el verdadero periodismo, por su naturaleza, es peligroso o riesgoso, sin embargo, reitera que no debe haber impunidad en cada crimen contra comunicadores.

“Nosotros quisiéramos que el periodismo siga siendo una profesión peligrosa, porque para eso está, el verdadero periodismo no es una actividad de cobardes, es una actividad de valientes, que denuncia y enfrenta a los gobiernos cuando es necesario…el periodismo real se enfrenta a los grupos empresariales  y tiene que ser necesariamente peligroso”.

“Es posible que se asesinen a periodistas, que se bloqueen, pero lo que no debe permitirse es que permanezca la impunidad”, aseveró el comunicador nonagenario.

Recordó que en México de cada 100 delitos que se cometen, 97 permanecen sin justicia o esclarecimiento, pero en el caso de periodismo el número es mayor, pues 98 quedan sin castigo “porque están coludidos carteles y gobiernos, están acabando con la libertad de prensa”, denunció.

“Solo nos queda a los periodistas el articulo más perfecto de la constitución el artículo séptimo, que permite publicar información sobre cualquier cosa, sin ningún castigo o cortapisa, a excepción de la vida privada•”, dijo.

“Seguiremos adelante, el periodismo ha llegado a un momento difícil, surgen nuevos medios de comunicación, la radio la televisión, la internet, tienen ventajas de tiempo”, mencionó.

“El periodismo es, junto con el internet, únicos medios que tienen absoluta libertad, radio y TV no, por las concesiones que les pueden retirar en cualquier momento”.

Por lo tanto, señaló que el periodismo (escrito) no necesita ninguna concesión, “si alguien quiere hacer un periódico, lo hace sin pedir permiso a nadie. El periodismo deberá seguir siendo el alma que defienda a los pueblos”, indicó.

Recordó a Juan Nepumuceno Troncoso, considerado el primer periodista poblano, que hace casi 200 años decía que el periódico es el “faro de luz que ilumina a los pueblos”.

“Lo seguirá siendo a pesar de los asesinatos, a pesar de la impunidad, los periodistas seguiremos informando, criticando y combatiendo, para beneficio de nuestra patria y sociedad, contra las injusticias, contra lo que es chueco, contra tanto bandido que hay en el país”, aseguró.

Manuel Sánchez Pontón, en 1970 fue golpeado salvajemente con macanas de fierro por un grupo de sujetos, presuntamente enviados por el entonces gobernador General Rafael Moreno Valle, abuelo del exmandatario de Puebla del mismo nombre. Sánchez fue internado en el sanatorio de Guadalupe y logró sobrevivir.