La muestra titulada "Rufino Tamayo, éxtasis del color" reúne medio centenar de piezas, de las cuales 34 pertenecen al acervo del recinto con diferentes técnicas: 45 pinturas al óleo, pastel y gouache; cuatro dibujos en grafito, carbón y sanguina y una mixografía.

Dividida en tres apartados temáticos como "En busca del arquetipo", "De México al Cosmos" y "Por una geometría del espacio", la muestra da cuenta de la experimentación, dinamismo y búsqueda en el campo de la geometría y la abstracción por parte del artista oaxaqueño.

Es una de las grandes exposiciones de este año en este museo que desde su apertura ha estado íntimamente ligado a la figura del maestro, ya que en 1964 se inauguró con una gran retrospectiva", dijo la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho.

Agregó que desde la experimentación del color y la abstracción, Tamayo creó un lenguaje visual que renovó la plástica de su tiempo, con la creación de obras maestras como "Músicas dormidas" y "El retrato de Olga".

Para muchos jóvenes será la primera vez que se encuentren con la figura de Tamayo en vivo y a todo color y para los que ya lo conocemos sin duda la exposición permitirá hacer una relectura de la obra", expresó Lidia Camacho.

En ese sentido, Sylvia Navarrete, curadora de la exposición, consideró que la muestra está dirigida justo a las nuevas generaciones para acercarlas a un pintor canónico y un gran clásico que mantuvo un espíritu joven y experimental, atento a lo que pasaba en el mundo.

Cuarenta y un años después de la última gran exposición dedicada al artista oaxaqueño y a 26 años de su fallecimiento, nos permite transitar por todas las vías por las cuales Tamayo exploró para llegar a este lenguaje tan particular", dijo la también directora del MAM.

Las obras exhibidas forman parte de la colección de este recinto, con un total de 34. De las restantes, 13 provienen de colecciones particulares y tres del acervo del Museo Tamayo Arte Contemporáneo.

Destacan el mural desmontable "Homenaje a la raza india", de 1952, que después de 20 años vuelve a ser mostrado al público y "Músicas dormidas", de 1950, uno de los cuadros más conocidos del pintor que se acompaña de su boceto.

La muestra se prolongará hasta el 27 de agosto y, a partir del 23 de noviembre, se celebrará en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, como parte de los festejos por su 25 aniversario.