El pequeño empresario de Illinois James T. Hodgkinson, de 66 años y obsesionado por Donald Trump, empuñó un rifle de asalto y disparó contra una veintena de congresistas conservadores que jugaban al béisbol a 20 minutos del Capitolio. En su ataque hirió a cinco personas, entre ellas al líder de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, Steve Scalise, quien ha entrado en estado crítico. Luego fue abatido a tiros y murió. 

Febril activista demócrata y voluntario en la campaña de Bernie Sanders, Hodgkinson carecía de antecedentes por delitos graves y, siempre según las primeras informaciones, no era más que un jubilado que había dejado atrás su actividad de contratista e inspector de casas. Desde marzo hacía prácticas de tiro y en su cuenta de Facebook había escrito que Trump era “un traidor” y que quería “destruir al presidente y compañía”.

Sin que nadie le detuviese, accedió a la cancha de béisbol de la organización YMCA. Allí, los congresistas republicanos estaban entrenándose para su clásico partido contra los demócratas. Una tradición que se celebra cada año desde 1909 y que tiene como fin recaudar fondos para entidades caritativas.

Hodgkinson sacó entonces su rifle de asalto que, según varias  versiones,  se trata de un M-4, un devastador fusil de combate usado por la infantería de Estados Unidos. Armado y furioso, el atacante se lanzó al campo y apuntó a los parlamentarios. Sorprendidos por la lluvia de balas, los congresistas empezaron a correr. “Fue una locura”, rememoró a la CNN el parlamentario Mo Brooks.

Uno de los primeros en caer fue Scalise, de 51 años, el tercer hombre con más poder entre los republicanos de la Cámara de Representantes. “De pronto oí un ¡bam! Me di la vuelta y lo vi solo por uno o dos segundos: el agresor estaba en la tercera base y seguía disparando a la gente... Escuché gritar a Scalise, le habían alcanzado. Los tiros no paraban, nos dispersamos por la pista", contó Brooks.

En la confusión, muchos congresistas buscaron refugio detrás de los árboles. “Me quedé ahí parapetado, mientras mi hijo de 10 años salía del lugar y se escondía de bajo del coche”, recordaba el congresista por Texas Joe Barton.

Dos policías del Capitolio se lanzaron a defender a los parlamentarios. “Aquello duró minutos, era un tiroteo a corta distancia; se interpusieron y enfrentaron al atacante”, señaló un testigo a la televisión. Los agentes, dispararon. Hodgkinson fue alcanzado e inmovilizado.

Trump, que este miércoles cumple 71 años, llamó a la unidad en un mensaje a la nación. "Podemos tener nuestras diferencias pero en tiempos como estos, nos viene bien recordar que todos los que sirven en el Capitolio están ahí porque aman su país. Somos más fuertes cuando estamos unidos y trabajamos por el bien común”. Su tono fue inusualmente comedido.