Ante las quejas anónimas de policías auxiliares y estatales, acerca de malas condiciones laborales y por estar mal armados para combatir al crimen, el Observatorio Ciudadano Laboral Poblano (OCLP) exigió mejoras para que no sigan en riesgo.

Esto sobre todo por los constantes enfrentamientos que se registran en el llamado Triángulo Rojo de Puebla, donde se registra el robo de combustible de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), conocido como huachicol.

Al respecto, la integrante del Observatorio, Irene Herrera Delgado, afirmó que la situación socioeconómica y política por la que atraviesa Puebla es una de las más violentas en su historia.

Indicó que en medio de la creciente ola de asaltos, asesinatos, feminicidios y robo de combustible, uno de los sectores más golpeados es la policía auxiliar, municipal y estatal.

Aseguró que la policía en Puebla enfrenta una seria crisis que los ha dejado en el franco abandono, a merced de las bandas del crimen organizado.

Los uniformados, tienen sueldos miserables, pero además se les ha despojado de derechos laborales, que debería ser un requisito indispensable para su contratación, como es el seguro de vida, lo cual ha debilitado a los cuerpos de seguridad”, señaló.

Por su parte, Marco Mazatle Rojas, representante del Observatorio, señaló que especialistas aseguran que el salario que perciben, que apenas llega a los cuatro salarios mínimos en promedio, no corresponde con los riesgos que representa ejercer su profesión.

El salario de la policía no corresponde con los altos riesgos que representa ejercer la profesión. Los policías locales reciben un pago promedio de 9 mil pesos al mes, alrededor de 320 pesos al día”, detalló.

Por lo tanto, aseguró que el asentamiento de bandas criminales en Puebla mantiene a los policías a una presión de “plata o plomo”, así como la falta de condiciones laborales idóneas han generado un pobre desempeño de los corporativos.

De acuerdo con el Índice de Paz México 2017 (IPM), los grupos de la delincuencia organizada ofrecen recompensas financieras hasta 10 veces mayores a los salarios policiales, señaló.

Asimismo, superan en poder armamentista y económico a los agentes policiales, además en capacidad operativa, Tampoco existen fondos públicos reales para que se pueda combatir la delincuencia”, aseveró.

Señalaron que el Semáforo de Desarrollo Policial de la Asociación Civil Causa en Común, documentó que el 30 por ciento de los policías municipales no cuentan con Seguridad Social y el 8 por ciento tenían seguro de vida particular.

De la misma forma, cuatro de cada 10 policías consideran que el ascenso de grados de los policías no se da de manera justa, y tres de cada cuatro nunca ha tenido uno.

Mientras que la falta de oportunidad para hacer una carrera policial también puede considerarse un factor en contra para que hagan bien su labor.
Por su parte, el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP), publicada en 2016, reveló que 56 por ciento de la población considera que la corrupción es la principal causa de que la policía esté controlada por el crimen organizado.

Las cifras dadas a conocer por este organismo refieren que uno de cada diez policías no aprueba los exámenes de confianza ni cumplen con los requisitos legales para desempeñar su labor”, indicó Marco Mazatle.

Además, el Sistema Nacional de Seguridad Pública, informó que la depuración de los cuerpos de policías no se ha completado desde 2008, y ni siquiera ha avanzado.

Al cierre de abril de 2016, el balance era de 30 mil 922 policías municipales reprobados y en funciones en México. Esto significa que el 9 por ciento de todo el estado de fuerza policíaca del país”, refirió Mazatle Rojas.

"En lo que va del año, 31 mil policías están reprobados, es decir, el 10 por ciento de todos los corporativos del país”, concluyó.
 
Exigencias del OCLP
1.- Aumento al salario, equipamiento, seguro de vida y capacitación a todos los policías del municipio y estado.
2.- Cese a la represión y violación de los derechos humanos de los policías.
3.- Que el gobierno de Antonio Gali no oculte más la violencia en Puebla como lo hizo el exgobernador Rafael Moreno Valle, como sucedió esta semana cuando fueron obligados a bajar unas narcomantas que aparecieron colgadas en la zona de Hangares del Aeropuerto de Huejotzingo, amenazando con desatar una “guerra” contra el gobierno por no respetar los acuerdos.