Ante la ola de inseguridad que prevalece en Puebla, vecinos de la colonia Santa María cerraron parte de la vialidad de la 40 Poniente y 13 Norte para protestar por el incremento de asaltos, robo de autopartes y casa-habitación en ese sector. 

El grupo señaló como responsable de este aumento de la delincuencia al gobierno de Luis Banck, ante la falta de acciones concretas. También señalaron que durante la administración del ahora gobernador, José Antonio Gali, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) realizaban recorridos con sus patrullas.

“Imagínense como se pone en la noche cuando se oscurece porque el alumbrado es malo como la seguridad que nos da el presidente municipal que ni sabemos cómo se llama porque por acá donde vivimos los pobres nunca viene”.

Además, los habitantes de la colonia Santa María destacaron que están al corriente en sus pagos a la administración municipal en los conceptos de recolección de basura y predial, no obstante, denunciaron que el alcalde Banck se ha olvidado de ellos.  

El grupo sostenía una manta plastificada en la que se alcanzaba a leer: “Los vecinos de la colonia Santa María al señor gobernador Tony Gali con cámaras de seguridad y más vigilancia”. Al preguntarles el porqué únicamente solicitan apoyo del gobernador, indicaron que él sí sabe cómo se  trabaja.

Así, los vecinos invitaron al presidente municipal a recorrer esas calles de la colonia, pero sin guaruras, para que corrobore de primera mano cómo se vive la inseguridad en esa zona de la ciudad.

“Estamos hartos de la inseguridad, si el presidente municipal no da resultados cerraremos todos los días las calles porque nos roben y nunca detengan a los rateros, ya estamos hartos”.

Una de las señoras denunció que un delincuente ingresó a una casa de la 40 Poniente para robarse una camioneta, mientras que a la casa de una de sus vecinas, los rateros han entrado dos veces a robar en un mes. Además señaló que, recientemente, golpearon a un hombre de la tercera edad en el rostro y en las costillas, “el señor se está recuperando pero el presidente municipal ni mete orden”.

Los quejosos también señalaron que los criminales entran a las casas para robar los tanques de gas y que también son constantes los asaltos violentos contra transeúntes.

“Si los rateros se conformaran con robar, pero no, a las personas las jalan en el día o en la noche a la entrada de las casas donde los roban y pegan para que no digan nada por eso exigimos  que nos den seguridad”.

A la escena arribaron patrullas

Para paliar la situación arribaron al lugar cuatro patrullas. El oficial Ángel García explicó que el gobierno municipal sí trabaja en la zona con jornadas de proximidad social y pintando las fachadas de las casas dañadas por los grafiteros.

El uniformado charló con los vecinos y se comprometió a entregar el reporte puntualmente a sus superiores, además proporcionó su número de teléfono móvil para que cuando lo requieran se presente lo más rápido posible.