En 1986, el jugador argentino, Diego Armando Maradona, cometió la trampa más grande que se haya visto en el futbol mundial. El “Pelusa” anotó un gol con la mano que le dio a Argentina el pase a las semifinales del mundial México 86. 

Un día como hoy pero de 1986, en el juego de cuartos de final de la Copa Mundial en México, se enfrentaron las selecciones de Argentina e Inglaterra por el pase a las semifinales de dicho certamen tan solo cuatro años después de la famosa guerra de las Malvinas. Argentina sale victoriosa dos goles por uno, llega a la semifinal y se hace campeona del mundo. 

En el juego, con mucha tensión histórica y futbolística, Diego Armando Maradona anotó dos de los goles más importantes en la historia del futbol internacional. 

El primer tanto, conocido como la “Mano de Dios”, llega al minuto 51 cuando el Pelusa, tras recibir un centro, simula un remate con la cabeza aunque el gol es anotado con la mano izquierda del “10”.  A pesar de los impetuosos reclamos del equipo inglés, el gol no es anulado por el equipo arbitral de Ali Bin Nasser.