La superficie boscosa de Cuba aumentó 464.000 hectáreas en la última década como resultado de un ambicioso plan de reforestación, destacaron especialistas del Ministerio de la Agricultura.

En los últimos 10 años, la cobertura forestal del país registró un crecimiento promedio anual de 46.500 hectáreas, el 80 por ciento de ellas concentradas en bosques naturales, dijo a periodistas la especialista de la Dirección Forestal, Flora y Fauna Silvestres del Ministerio de la Agricultura, Georgina Díaz.

Díaz afirmó que en la isla no hay deforestación porque la cantidad de áreas boscosas que cada año son desmontadas es inferior a las que se incorporan a la cobertura forestal.

La estrategia ambiental nacional reconoce como uno de los problemas medioambientales las afectaciones a la cobertura forestal y no la deforestación", explicó la agrónoma.

La isla ha mantenido un crecimiento sostenido del índice de boscosidad, el cual se pasó de 13,6 por ciento en 1959, a 31,15 en la actualidad.

En 2015 al lograr el 30,59 por ciento de su superficie cubierta de bosques, el país sobrepasó el compromiso adquirido en la Cumbre de la Tierra de alcanzar 29,3 por ciento en esa fecha.

El fuego es una las principales amenazas para los bosques en Cuba, sin embargo las medidas de prevención, detección y combate adoptadas por el gobierno han limitado las afectaciones a menos de cinco hectáreas en el 70 por ciento de los incendios forestales registrados.

El Programa de Reforestación 2016-2020 para las 11 cuencas hidrográficas de interés nacional incluye, entre otras tareas, poblar 31.000 hectáreas, alcanzar un 34,8 por ciento de índice de boscosidad y emplear mayoritariamente especies autóctonas.

De acuerdo con el viceministro de la Agricultura, Idael Pérez, no habrá un desarrollo forestal sostenible si solo se utiliza al árbol como proveedor de madera, por lo que el programa busca mayor impacto en la reforestación, la atención a especies nativas y el incremento de la siembra de frutales en las tierras ociosas entregadas en usufructo.

Uno de los retos más importantes para consolidar los éxitos del programa es la atención a los 170.000 nuevos finqueros, quienes han recibido tierras en usufructo a partir de un programa gubernamental para incrementar la producción agrícola.

Entre los planes gubernamentales destaca dar mayor valor a las arboledas en el entorno urbano, con el fin de embellecer el paisaje y recuperar los 100 metros de faja de árboles en espacios socioeconómicos importantes, como las cuencas hidrográficas.

La reducción de la explotación en la montaña y la siembra intensiva en zonas del llano y la "premontaña" obedecen a la preservación de los fondos boscosos.

Cuba tiene un patrimonio forestal estimado en unos tres millones de hectáreas, de las cuales el 87 por ciento es administrada por entidades estatales especializadas.

La isla busca proteger las zonas costeras, que atraen a cientos de miles de turistas todos los años, mediante la reforestación de algunas áreas específicas del litoral, pero además quiere promocionar otros atractivos naturales para conquistar la atención de los visitantes que demandan otras alternativas naturales.

El Servicio Forestal Estatal tiene identificadas superficies en potreros, zonas urbanas periféricas y antiguos cafetales donde ya no se cultiva, pero se mantienen los árboles.

El programa cubano de reforestación fue reconocido en 2010 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que aseguró que Cuba es el país de América Latina y el Caribe con mayor proporción de áreas de bosques para funciones protectoras.