El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, informó que acepta la extradición a México en audiencia realizada este martes en Guatemala, en donde calificó las acusaciones en su contra como vagas, imprecisas e irrisorias.

Aproximadamente en 15 días podría regresar el exmandatario a México, luego de que el Tribunal Tercero aceptó el allanamiento. Durante el proceso, Duarte afirmó que las acusaciones en su contra son infundadas, ligeras, vagas, irrisorias e imprecisas.

El exmandatario veracruzano informó que los medios de comunicación se han llenado la boca de las presuntas acusaciones de “miles de millones de pesos” que él desvió.

Aseguró que se le acusa de haber transferido dinero de una cuenta del gobierno a otra cuenta del gobierno, pero aseveró que dicha operación bancaria “está fundada en oficios donde no participé, no firmé, el gobernador no tiene esa competencia”. Durante la audiencia, Duarte lució sonriente y muy calmado.

Por otra parte, calificó al gobierno de Veracruz, que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares, como “un gobierno fallido”.

Al inicio de la audiencia, se le impidió al abogado Pablo Campuzano de la Mora ser el asesor de la defensa de Duarte por no estar acreditado ante el Consejo de Abogados de Guatemala, como señala la ley de ese país, por lo que tuvo que ser reubicado en la sala donde se llevó a cabo el proceso.

En la primera audiencia, Duarte se reservó el derecho de aceptar la extradición a México, por lo que desde el pasado 20 de abril había estado recluido.

El exmandatario fue localizado y detenido con fines de extradición en el municipio de Panajachel, Departamento de Sololá, el pasado 15 de abril en Guatemala. La PGR ofrecía una recompensa de 15 millones de pesos por información de cada uno de los exmandatarios.

Duarte es acusado del desvío de millonarios fondos públicos y lavado de dinero. Pidió licencia a su cargo en octubre pasado, un poco antes de concluir su gestión, argumentando que requería tiempo para enfrentar las acusaciones en su contra y, desde entonces, se desconocía su paradero.

De acuerdo con las autoridades locales, Veracruz cuenta con un daño patrimonial por 16,175 millones de pesos. La administración de Duarte enfrenta al menos 52 denuncias presentadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ante la PGR, derivadas de la revisión de las cuentas públicas del sexenio hasta 2014.

Hasta el momento se le han asegurado 112 cuentas bancarias, cinco empresas dedicadas a actividades diversas y cuatro propiedades del exmandatario.

Otras demandas dirigidas directamente contra Duarte fueron la que presentó el ahora gobernador Miguel Ángel Yunes Linares —quien desde la campaña prometió que lo llevaría a la cárcel— en la Fiscalía General del Estado y también ante la PGR, por presunto desvío de recursos para comprar bienes en el extranjero.