El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Maikel Moreno, condenó el ataque registrado ayer martes contra la sede del organismo en Caracas desde un helicóptero, sin víctimas que lamentar.

El magistrado rechazó en un comunicado emitido por el TSJ, la agresión aérea en que el presunto autor, el policía Oscar Pérez, lanzó objetos explosivos "que pusieron en peligro la integridad física de trabajadores".

"No se puede llamar de otra forma sino terrorismo", aseveró Moreno, luego de inspeccionar la zona afectada por el ataque.

Tras revisar los daños ocasionados por este acto, el funcionario indicó que tanto los magistrados como los trabajadores salieron ilesos del ataque, al igual que peatones en las cercanías.

Los primeros datos oficiales indicaron que la sede judicial fue atacada con varias granadas en una zona populosa de la capital venezolana, ubicada a un kilómetro aproximadamente del palacio presidencial.

Moreno señaló que "este tipo de acciones no amedrentarán a los magistrados venezolanos, sino que conseguirán firmeza en sus actuaciones enmarcadas en la Constitución".

Garantizó que el poder judicial "no se detendrá ni un segundo en su función constitucional de garantizar el acceso a la justicia, así como preservar la institucionalidad democrática y el estado de derecho, más independiente, libre y soberana, que dejó Simón Bolívar, Libertador".

El mandato judicial no se verá intimidado por grupos irregulares ni por amedrentamientos injerencistas", aseveró Moreno.

El titular del TSJ reiteró su rechazo a cualquier tipo de acción violenta y realizó un llamado a "consolidar la cultura de paz que caracteriza al pueblo venezolano".

El gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, realizó una serie de allanamientos en busca del presunto autor y sus cómplices, quienes secuestraron una aeronave del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, y atacaron las sedes del TSJ y del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz. 

Maduro aseguró que ningún evento detendrá que en julio próximo se realice la Asamblea Nacional Constituyente, a la que se opone la Mesa de la Unidad Democrática que desde abril pasado mantiene una protesta con saldo hasta hora de 76 muertos, según el Ministerio Público.