El mayor problema en Puebla es la delincuencia común, señaló el especialista italiano Vicenzo Scalia, al resaltar que el crimen organizado sólo se frenará si se atacan sus finanzas. Durante la conferencia “Orígenes y transformación del crimen organizado: México-Italia” en la Universidad Iberoamericana (UIA) Campus Puebla, el reconocido criminólogo detalló que en la entidad la violencia no necesariamente es creada, entre otros, por ladrones de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Indicó que se tiene conocimiento que en el estado participan “Los Zetas” en “El Triángulo Rojo”, zona del llamado huachicol. Por lo tanto, declaró que por la condición de ser una ciudad de más de dos millones de habitantes, en Puebla la desigualdad social es el mayor factor que propicia la inseguridad.

“Se dice que Puebla es más tranquilo que Tamaulipas, más tranquilo que Sonora, Guanajuato, pero también se sabe ahora que en el estado hay muchos robos y parece que están ‘Los Zetas’ tienen una posición importante”, dijo en entrevista, el académico de la Universidad de Winchester en Inglaterra.

“Pero tenemos que decir que Puebla tiene 2 millones y medio de habitantes y en todas las grandes ciudades de Europa y América, tienen problema de delincuencia”, indicó.

“Puede ser que Puebla, comparado con otros lugares de México, tiene un problema normal de una ciudad”, aseveró. Explicó que al igual que en la entidad se contratan a menores para vigilar movimientos de las autoridades, en Italia el grupo delictivo La Camorra, se paga a niños para que sean sicarios.

Narco y La Cosa Nostra

Asimismo, el especialista declaró en el caso del crimen organizado que sólo se podrá combatir o atacar si se sigue la ruta del dinero y se congelan sus finanzas, reconociendo que es posible encontrar colusión entre criminales y autoridades.

Hizo un comparativo de lo joven que es el tema en México, luego de que la llamada Mafia en Italia tiene por lo menos 150 años de haberse conformado. En tanto, el crimen organizado mexicano apenas data de la década de los treinta del siglo pasado, aunque en ambos países la operación se basa en una interacción de actores e instituciones. 

–¿Cuáles son más sanguinarios, los mexicanos o italianos?–, se le preguntó.

–Es una comparación muy difícil, porque se tiene que contextualizar, por ejemplo, en Italia, la Mafia, no comete muchos homicidios, pero los que hace son de calidad muy elevada, como el juez Giovanni Falcone o políticos de importancia nacional–.

“Aquí en México hay guerra de cárteles, hay homicidios de policías locales, pero pienso que lo que se necesita no es sólo saber cuántas personas se matan, por ejemplo, en Italia se dice que cuando la Mafia no asesina es porque van muy bien sus negocios”, señaló.

“Hay diferentes situaciones, por la continua redefinición de los equilibrios con presiones de los Estados Unidos, hay muchas diferencias”, declaró.

Recomendó que la mejor manera de enfrentar la delincuencia organizada es pegarle a su dinero, buscar estos recursos ganados por los tráficos ilegales. Sin embargo, sentenció que es difícil porque en estos no sólo están inmiscuidos los delincuentes, sino hay redes que llegan las autoridades o políticos. 

“En Italia hay muchas relaciones entre la Mafia siciliana y los políticos. Ahora, Italia es diferente de México bajo muchos aspectos, hay menos población y la calidad de vida es mejor”, describió.

Mencionó, en lo que respecta a los ataques contra periodistas y presunto espionaje, que es un grave problema que empezó en los últimos años. Por lo tanto, aseveró que es necesaria una movilización de la ciudadanía por los asesinatos de comunicadores y el Estado se ocupe del problema. 

“Eso era lo que pasaba en Italia en los años 50 y 60, en Italia se aceptó que el crimen organizado existía, por lo que se deslegitimaba a los periodistas que lo señalaban y luego eran asesinados (...) Si la política no los respalda van a haber mucho más asesinados”, concluyó.