Activistas, opositores o detractores en el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, preparan sendas demandas por el espionaje que sufrieron y que ha salido a la luz pública. Así coincidieron en entrevistas por separado para Intolerancia Diario el presidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres; la exdiputada federal, Roxana Luna Porquillo, y la activista del caso Chalchihuapan, Araceli Bautista.

Y es que los tres personajes, al ser críticos de la administración anterior señalaron que sufrieron espionaje, sobre todo, telefónico, pero, incluso, con drones. Medios de comunicación, incluido Intolerancia Diario, han documentado que el exmandatario Moreno Valle, presuntamente, espió a través de virus informáticos (exploit) y software de recolección de información que compró a la empresa italiana Hacking Team, en abril de 2013.

La denuncia

El alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, adelantó que se preparan denuncias, luego de que nuevamente se revivió el tema de espionaje morenovallista, pero a nivel nacional.

Recordó que él fue víctima cuando salieron a la luz pública unas conversaciones telefónicas que tuvo a inicios del sexenio, cuando era legislador local: “Con las llamadas intervenidas, se quiso aprovechar el morenovallismo para desaforarme como diputado en el año 2011”, indicó.

“En su momento metí denuncia, pero hoy es muy claro que lo que se está dando a conocer en los medios de comunicación nacionales y locales es que ha habido un espionaje político desde el gobierno del estado”, dijo. 

Por lo tanto, no descartó presentar denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), por un delito que se viene cometiendo desde hace varios años.

–¿A tu teléfono llegó algún software o te diste cuenta que te estaban espiando?–

–Bueno, ustedes recordarán que en algún momento aparecieron unas supuestas llamadas, donde se me intentó desaforar–.

“A mi esposa (Nancy de la Sierra) en la campaña de 2015 (a diputada) le aparecieron unas llamadas que pretendieron utilizar en su contra, también con fines políticos”, dijo.

Recordó una situación similar que se publicó del director general de Intolerancia Diario, Enrique Núñez, que se dio a conocer. “A todas luces hay desde el gobierno del estado un centro de espionaje, financiado con dinero público”.


Asegura que el gobierno de Rafael Moreno Valle, estuvo detrás de todo este ilícito para frenar la oposición de los pobladores de dicha comunidad: “Por supuesto que fuimos espiados, todo el mundo lo sabe, fue una represión brutal de ellos hacia nosotros. Nos espiaban por teléfono, inclusive hubo un día que logramos ver un dron por la ventana de mi casa”.

“Nos damos cuenta entre nosotros que somos muchísimos. Me decían que cambiara número, pero para qué, obtienen los nuevos números y de volada los intervienen, es un cuento del nunca acabar”, dijo.

–¿Denunciará?–

–Sí, claro–.

“Mensajes desde mi teléfono”

Roxana Luna Porquillo, fue una de las más férreas opositoras a la administración de Moreno Valle, por lo que asegura, fue blanco del espionaje. Recordó que era público que operaba con un equipo de inteligencia que se dio para controlar los opositores.

“Ellos mismos lo presumían, a quien no se sumara a sus proyectos le sacaban la tarjeta informativa para decirles, ‘tu familia acá’, ‘tus hijos’, ‘tú trabajas’, cuestiones que solo se obtenían a través del espionaje”, recriminó.

Lamentó que con el dinero de los poblanos se haya comprado el equipo y ahora haya desaparecido, para espiar a los ciudadanos. “No quiero pensar que funcione ahora en México para espiar a la clase política”, contó la militante del Partido de la Revolución Democrática.

–¿Llegaste a tener varios celulares, hasta cuántos llegaste a tener?–

–Sí, tuve como cuatro–.

–¿Cómo detectabas que te estaban espiando?–

–Porque, uno fue en El Universal, porque la llamada la jalaron de mi teléfono. Estaba hablando con mi dirigente cuando estaba el conflicto en Chalchihuapan.

“En los procesos internos de mi partido, cuando hablaba con los presidentes. Colgaba e inmediatamente les llamaban preguntando por qué estaban hablando con Roxana (…) “Era claro que traían un monitoreo permanente, en la propia campaña salen los nombres de quiénes son espiados, se presentó denuncia”, dijo.

–¿Mandaban mensajes a tus conocidos de tu número de teléfono?–

–Sí–.

–¿Qué pasó con la denuncia?–

–Fue hace un año que la presenté, se archivó en la Fiscalía, fue un asunto que ya no se siguió. Era dedicarle más tiempo, pero bueno tendrían que investigar, tendría que ver qué respondió el gobierno del estado–.