Cuando a alguien le da un paro cardiáco, los segundos cuentan. Y aunque los servicios de emergencia son rápidos, existe algo que puede ser más rápido: los drones. Un estudio sueco que se publicó el martes descubrió que los aviones sin tripulación que llevan un desfibrilador externo automático (AED, por sus siglas en inglés) pueden llegar a las personas que están sufriendo un paro cardiaco 16 minutos más rápido que el Servicio de Atención Médica de Urgencia. Los drones podrían ayudar a salvar vidas mediante la entrega rápida de los dispositivos que muchas veces se encuentran en las escuelas y espacios públicos como centros comerciales y aeropuertos.

Cada minuto que pasa después del colapso, las posibilidades de supervivencia disminuyen hasta un 10 por ciento", le dijo a The Guardian Jacob Hollenberg, director del estudio y director del centro de ciencias de la resucitación del Instituto Karolinska. Es por eso que la posibilidad de sobrevivir después de 10 o 12 minutos es casi nula. Hay una enorme diferencia en el uso del desfibrilador en los primeros minutos. Incluso si mejoras el tiempo de las ambulancias en este tipo de situaciones, es demasiado tarde, sólo una de cada 10 víctimas sobrevive".

Para probar si los drones realmente podrían acortar los tiempos de respuesta, Hollenberg y sus colegas realizaron una simulación. Crearon un dron de color amarillo fluorescente que porta un AED; lo desarrolló la Agencia Sueca de Transporte en una estación de bomberos al norte de Estocolmo. Luego, durante un período de 72 horas, lo enviaron a 18 lugares donde se reportaron paros cardíacos entre 2006 y 2014; todos estaban dentro de un radio de 6 millas de la estación de bomberos.

Debido a que las tripulaciones del Servicio de Atención Médica de Urgencia respondieron a varias llamadas por paros cardiacos en esos lugares, los investigadores compararon los tiempos de envío y el viaje con los drones. Los primeros tardaron 22 minutos desde la llamada hasta la llegada y el dron se tardó un poco más de 5 minutos.

El dron tiene un símbolo y un texto del AED en sueco y en inglés. El AED se coloca en la parte trasera del drone para mejorar la aerodinámica. El espectador descarga el AED después del aterrizaje soltando las correas y desabrochando la bolsa. De archivo: Instituto de Karolinska

El dron tiene una velocidad de crucero máxima de 75km/h y, gracias al GPS, una cámara de alta definición y un software de piloto automático, voló de manera completamente autónoma desde el despegue hasta el aterrizaje.

Los números son impresionantes, pero hay algunas advertencias. La zona que se eligió para la prueba en parte fue porque se sabía que ahí se retrasaba el tiempo de respuesta del Servicio de Atención Médica de Urgencia; en otras áreas podría no ser mucha la diferencia. Además, el factor del tráfico podría haber cambiado el tiempo entre el Servicio de Atención Médica de Urgencia y las pruebas con los drones, así que tal vez las ambulancias podrían ser más rápidas ahora. En las pruebas con drones también influyó que hubo un buen clima.

Los drones tienen un alcance limitado, esto significa que no pueden reemplazar totalmente a las tripulaciones de emergencia, ni deben ya que a veces la gente necesita ser trasladada a un hospital. También está el asunto de las leyes que regulan los vuelos de los drones. Y la pequeña simulación se centró exclusivamente en los tiempos de respuesta, no se enfocó en las diferencias que hay en términos de salud, en que al paciente se le proporcione AED por un equipo profesional. (Aunque Hollenberg le dijo a The Guardian que los AED son "más fáciles de usar que un extintor de incendios").

Aún así, el enfoque muestra potencial y es parte de una tendencia emergente de usar drones para ofrecer atención médica. Hollenberg incluso dijo que estudios futuros podrían probar los drones para otras emergencias de salud, como las reacciones alérgicas. Puede que no pase mucho tiempo antes de que la medicina comience a llegar desde lo alto del cielo.