El comisionado Nacional del Partido del Trabajo, Zeferino Martínez Rodríguez, dijo que si bien está prácticamente concretado el acuerdo de una alianza para la presidencia de la república en 2018, en los estados debe tenerse cuidado, ya que en los acuerdos con los partidos grandes, estos son los que se quedan con los votos.

En entrevista, recordó que en Puebla la alianza con el Partido Acción Nacional para las elecciones de 2016 fue  la causa de los problemas legales que enfrentaron  por el retiro de las prerrogativas, sin embargo, aclaró que formaron parte de la coalición por instrucción de la dirigencia nacional.

Por lo tanto comentó que dos horas antes de que se firmara el acuerdo de la coalición, recibieron la llamada de la Ciudad de México para que se presentaran en el Instituto Electoral del Estado para firmar el documento, ya que era una disposición de la coordinadora.

Expuso que  al ser una institución debieron presentarse y firmar el documento, no obstante, reiteró que uno de los más perjudicados fue el Partido del Trabajo por bajar en seis años la votación del 10 por ciento a solo el 2.17 por ciento.

Zeferino Martínez indicó que el PT está enfrentando el “efecto popote” donde el grande se queda con todo, y los pequeños no tienen casi nada, lo que los ha llevado a una situación en la que tienen que pelear por prerrogativas pese a que tienen una fuerza real. 

Así, mencionó que en los procesos electorales en los que han ido solos en Puebla, no han tenido ningún problema para mantener el registro, por lo que insiste que las alianzas no han sido favorables.

Señaló que en 2013 fue el PAN quien buscó al Partido del Trabajo para realizar candidaturas comunes. Martínez mencionó que los candidatos que presentaron, como el caso de San Martín Texmelucan, tenían asegurado el triunfo por la fuerza, mientras que en otros lugares fueron determinantes para que los panistas ganaran.

Por lo tanto, señaló que es preciso trabajar desde ahora si es que se concretará una alianza, para que esta decisión no sea de última hora como se dio en el estado de México. Además, señaló que para el siguiente proceso electoral debe establecerse un verdadero Plan B, donde se cubran todas las casillas, que se establezca la estrategia para defender el voto el día de la elección y después de la misma.

Expresó que, hasta el momento, se desconoce cuál será la estrategia a seguir por parte de Andrés Manuel después de lo ocurrido el domingo, por eso se mantienen las dudas sobre si se quería ganar la elección. Advirtió que el PAN fue menos ingenuo, y tiene un Plan B para el proceso de Coahuila donde ya salieron a defender el voto, ya que previeron que a pesar de los acuerdos podían ganar la elección.

Responsabilidad del PRD

Con respecto a una alianza con el Partido de la Revolución Democrática, dijo que es el momento en el que debe definirse para poner a un lado los intereses personales y decidir por el cambio de rumbo del país.

Advirtió en el pasado proceso electoral el llamado de Andrés Manuel llegó tarde y tal vez el PRD pudo haber inclinado la balanza hacia la izquierda.

El dirigente petista manifestó que es el momento de la madurez y que independientemente de los acuerdos que hicieron en el Pacto por México, deben iniciar una nueva etapa por el bien del país.

Vuelta a la página

De la situación de Puebla, Martínez Rodríguez recordó los resultados que habían tenido tanto en el 2010 cono en 2013, participando solos en los procesos electorales en los que lograron el 10 por ciento de los votos.

Dijo que en 2015 y 2016 hubo otros factores, pero insistió que existe una fuerza real a nivel local que puede ser el fiel de la balanza para los siguientes procesos electorales.

El coordinador expuso que en Puebla están listos para competir en una alianza, pero en determinado momento lo harán solos aunque esto represente perder una oportunidad histórica, pero las cosas también dependen de la voluntad de los otros partidos.