Eduardo Germán María Hughes Galeano fue uno de los escritores más importantes de Uruguay y una de las influencias más grandes en la literatura latina de los últimos tiempos. De seguir vivo, el escritor cumpliría este domingo 77 vueltas al sol.
Tras padecer cáncer durante algunos años, el escritor fallece en Montevideo un 13 de abril del 2015.
La obra de Galeano se reconoce por contener una fuerte crítica de las sociedades imperialistas y colonizadoras que llegaron al centro/sur del continente, obras como Guatemala, país ocupado, Siete imágenes de Bolivia, América Latina para entenderte mejor, y por supuesto Las venas abiertas de America Latina evidencian las ideas principales del escritor.
Las venas abiertas de America Latina es una obra que se enseña como libro fundamental en la mayoría de las carreras universitarias, fue traducido a más de veinte idiomas, censurado por las dictaduras de Argentina, Uruguay y Chile, algunas ediciones tienen un prólogo de la escritora peruana Isabel Allende, y ha sido homenajeado por diferentes músicos como los argentinos, Fabulosos Cadillacs.
Los Cadillacs publican en 1995 un álbum llamado Rey Azúcar, el cual toma nombre de uno de los capítulos del libro. El noveno track del disco es un homenaje al libro, evidentemente llamado, Las venas abiertas de América.
Quienes no homenajean a Galeano, sino todo lo contrario, son los del Cuarteto de Nos, grupo uruguayo que califica a esta obra como un bodrio en el tema, No somos latinos.
El fútbol es otro tema que caracteriza al originario de Montevideo pues fue un amante confeso del deporte.
Eduardo Galeano es citado por locutores, conductores y expertos del fútbol alrededor de toda Latino America. En 1968 el escritor publica Su majestad el fútbol, un conjunto de ensayos dedicados en su totalidad al balompié, de igual manera, en 1995 hace público El fútbol a sol y sombra, una crítica en contra del negocio lucrativo detrás del deporte.
En la web podemos encontrar una gran cantidad de videos en los que el escritor habla a placer sobre el tema.
Yo nací gritando gol y quise ser jugador de futbol, jugaba muy bien, era una maravilla, pero solo de noche, mientras dormía, durante el día supe ser el peor pata de palo de la historia de mi país, con el paso del tiempo no tuve mas remedio que asumir mi identidad, yo soy un mendigo del fútbol que va por el mundo, sombrero en mano, suplicando una linda jugadita por amor de dios, y cuando el milagro ocurre lo agradezco sin que me importe un rábano cual es le país o el club que me lo ofrece”.
