Tras precisar que Enrique Peña Nieto ha trabajado armónicamente con la administración estatal, la politóloga del ITESM, Maribel Flores Sánchez, puntualizó que el presidente de la República omitió especificar durante el desglose del Quinto Informe de Gobierno los recursos aportados para las megas obras ejecutadas en Puebla en el sexenio previo al de Tony Gali Fayad.

Acompañada por las especialistas en Derecho, Patricia Reyna Ontiveros y en Ciencia Política, Fernanda Lapuente Mendivil, la catedrática explicó que Peña Nieto, al tomar la ejecución de la Ruta 1 del sistema articulado de transporte público  y la construcción del segundo piso de la autopista Puebla-México, debía aclarar si también existieron participaciones estatales.

Por lo tanto, Flores Sánchez reiteró que el conflicto no radica en las megas obras realizadas por Peña Nieto en Puebla, sino en la manera en que el mandatario comunicó sus logros a los mexicanos en temas de movilidad. El impacto publicitario, destacó, fue positivo porque el presidente ha quedado, ante la opinión pública, como el único impulsor del progreso en Puebla. No obstante, la académica valoró el trabajo en conjunto efectuado entre la federación con el exgobernador Rafael Moreno Valle y con el actual mandatario, José Antonio Gali Fayad.  

“Aquí la situación deriva en el hecho de cómo se entrega el mensaje a la audiencia; por supuesto que  cada mandatario va a buscar reforzar su imagen y su gobierno, desde la perspectiva publicitaria, haciendo alusión a los beneficios o bondades de cada obra, pero lo que habría que precisar es el origen de donde provinieron esos recursos”.

Por lo tanto, matizó que es una obligación revelar con exactitud, desde el comienzo de las obras, la procedencia de las inversiones y el número de beneficiados, con el objetivo de que  todos tengan la oportunidad de estar bien informados.

"Plan Nacional de Desarrollo va por buen camino"

Al referirse al Plan Nacional de Desarrollo, la especialista en Derecho, Patricia Reyna Ontiveros, aprobó que fuera fundamentado por Peña Nieto en cinco ejes pero aclaró que el informe de la OCDE del año anterior efectuó observaciones específicas al gobierno, sobresaliendo las grandes desigualdades que siguen subsistiendo en territorio nacional.

Destacó que el aspecto de pobreza alimentaria, aún falta mucho por hacer porque la inclusión generada con comedores comunitarios no resuelve a fondo el problema que México ha arrastrado desde hace un par de siglos.

Tanto Reyna Ontiveros como Flores Sánchez señalaron que en el tema de inseguridad el presidente solo se dedicó a repartir culpas a gobernadores de las entidades federativas y a los alcaldes de todos los municipios del país. Así, consideran que una de las grandes asignaturas pendientes es la seguridad nacional.

“La gente ha dejado de creer en sus instituciones por todo los conflictos y la inseguridad que se mantienen”.

Las académicas señalaron que en el informe, solo estuvieron presentes los allegados al presidente y puntualizaron que quedó en evidencia que no existe unidad dentro del gabinete de Enrique Peña, pues el informe no fue entregado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sino por el subsecretario, Felipe Solís Acero.

La especialista en  Ciencia Política,  Fernanda Lapuente Mendivil, valoró que el presidente en el tema de política exterior no se entregue a las exigencias de Donald Tump y aclare que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no depende de los Estados Unidos.

También destacó las intenciones del gobierno federal por buscar la consolidación de México en el mercado europeo, en la zona Asia-Pacífico y el de intentar a devolverle el protagonismo en América Latina.