El mundo del graffiti y el muralismo, es una cultura que se relaciona, en muchas ocasiones, con la delincuencia, la vagancia y problemas sociales, Isabel Duarte llega con su trabajo a romper completamente con este tabú. 

He tenido buena respuesta dentro del medio. Hay muchos hombres, les saca de onda que tenga facha de “fresita” y ande en las calles con ropa de chola pintada. La banda graffitera dice que me imaginan pintando flores y espirales, pero no es así”.

Isabel Pérez Duarte Hernández, originaria de Puebla, cursó la licenciatura de Arquitectura en el Tecnológico de Monterrey. La artista de tan solo 28 años, quien no lleva ni tres años en el mural, decidió dejar los planos de lado y tomar el aerosol.

En la producción de Duarte Hernández, casi siempre expuesta en murales o en gran formato, podemos encontrarnos con características propias de la poblana que podrían identificar el arte de Isa.

Duarte busca provocar diferentes emociones con su trabajo, que exista una reflexión. 

Soy demasiado analítica y a la vez impulsiva. Cada obra tiene este arrebato de emociones que predominan a la teoría y técnica, guiadas por una reflexión que quiero hacer al ver la pieza. Me gusta que haya movimiento y la idea de permitir que el espectador interprete su propia historia”.

En sus murales nos encontramos con animales, formas humanas, con una fuerte inclinación por los ojos; todo creado con una combinación decolores vivos que contrastan con tonos oscuros y sombras. 

La pintura y trabajo de Duarte logra una simbiosis correcta entre el uso excesivo de colores y la falta de luz, causando así una sensación de melancolía.

Soy muy melancólica y cuando imagino lo que voy a pintar, veo colores obscuros. Como soy “contreras”, lo cambio. Aunque cuando veo mi trabajo, siento que aún así, termino dando esta sensación de tristeza, por más color que ponga”. 

AQUÍ EL TARABAJO DE ISA DUARTE