Al menos 61 personas murieron y decenas resultaron heridas en el sur de México por el sismo más potente registrado en el país en un siglo, causando daños mayores a empobrecidos poblados, informaron las autoridades.

El presidente, Enrique Peña Nieto, declaró este viernes 3 días de luto nacional por las víctimas fatales como consecuencia del terremoto de 8.2 grados en la escala de Richter, y que afectó principalmente a la zona sureste y centro del país.

Durante su recorrido en Juchitán, uno de los municipios indígenas de Oaxaca y de los más afectados por el fuerte movimiento telúrico, Peña Nieto precisó que el luto consiste en bajar las banderas de todas las plazas públicas del país a media asta.

Juchitán, con una población cercana a los 75 mil habitantes, fue la localidad más afectada de Oaxaca con este movimiento telúrico, el más fuerte de los últimos 100 años en México, dejando un total de 300 heridos y más de 2 mil viviendas severamente afectadas.

El mandatario expuso que 45 muertos correspondían al estado de Oaxaca, 12 a Chiapas y 4 a Tabasco, al tiempo que decretó el luto nacional. 

El secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, José Calzada, recorrió también la zona de daños en Oaxaca e informó que más de 250 personas resultaron heridas y 12 carreteras federales registraron daños.

También instruyó a los delegados federales a trabajar para activar servicios como agua potable, luz, entre otros, y a atender a las personas que se encuentran en los albergues dispuestos para la emergencia.

Las autoridades suspendieron las clases el viernes en 11 estados mexicanos, incluyendo la capital, para revisar la infraestructura escolar. El secretario de Educación, Aurelio Nuño, dijo más tarde que los daños en las escuelas habían sido menores.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó en un comunicado que están operando con normalidad aeropuertos, puertos, carreteras, telecomunicaciones y vías ferroviarias.

“En Chiapas, Oaxaca y Tabasco se registran algunos daños a la red carretera pero sin afectar su conectividad”, dijo la dependencia.

El gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, informó que se evacuó a más de 8 mil personas en donde existía amenaza de colapso en sus inmuebles.

La Secretaría de la Defensa (Sedena) activó el plan de emergencia DN-III, con el despliegue de más de mil 800 militares en los estados de Chiapas y Oaxaca, principalmente, para ofrecer apoyo a la población.

En tanto, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó la tarde del viernes que de los casi 2 millones de clientes que se quedaron sin luz por el sismo, ya contaban nuevamente con el servicio.

Peña Nieto estuvo acompañado por varios ministros de su gabinete, así como de las autoridades estatales y municipales. El objetivo, explicó, fue evaluar la situación en materia de salud, vivienda, y educación, principalmente.

Asimismo, se comprometió en “restablecer el abasto de agua y alimentos, así como la atención médica de las personas afectadas”, prioridades que se tienen en Juchitán.

El terremoto de 8.2 grados en la escala de Richter aún mantiene a las personas con miedo y precaución.

Se cree que el movimiento telúrico lo percibieron 50 millones de habitantes en 12 entidades y se registró a las 23:49 hora local del jueves a 133 kilómetros al suroeste de las costas de Chiapas.