En México sólo dos de cada 10 adultos mayores de 25 años tienen estudios universitarios, lo que lo coloca en el último lugar de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).

De acuerdo con el estudio Panorama de la Educación 2017, elaborado por la OCDE, los países con los mejores porcentajes de población con estudios de nivel superior están Corea, con 70 por ciento; Canadá, con 61; Japón, con 60, Reino Unido, con 52, y Luxemburgo, con 51.

Sin embargo, México es último con 22 por ciento y está por debajo de Alemania, con 31 por ciento; Turquía y Hungría, con 30, e Italia, con 26. Ello significa que todas estas naciones están debajo de la media, que es de 43 por ciento.

De acuerdo con la OCDE, los países que tienen un bajo aprovechamiento académico en el nivel superior, son los que también tienen un alto índice de personas que no estudian y tampoco trabajan, como sucede con México, que 23 por ciento de su población está en esa situación.

Un punto que preocupa a la Organización es que en nuestro país la tasa de desempleo entre los jóvenes que concluyeron una carrera universitaria es mayor en comparación con quienes terminaron la educación obligatoria.

Esto es porque la tasa de desempleo para quienes terminaron el nivel de educación superior es de 6.6 por ciento; en tanto, para quienes terminaron la educación básica o el bachillerato es de 3.5 y 5 por ciento, respectivamente.

Ello ocurre a pesar de que quienes tienen una educación universitaria obtienen, aproximadamente, el doble de salario en un espacio laboral que quienes sólo tienen el nivel medio superior, situación similar a la de Colombia, Costa Rica y Brasil.

Además, aun cuando de 2013 a 2014 creció a 3 mil 703 dólares el costo por alumno de instituciones educativas de primaria a la universidad, esta cifra aún está por debajo del promedio de la OCDE, el cual es de 10 mil 759 dólares anuales.

Incluso, el monto destinado en México está por debajo de naciones de Latinoamérica como en Argentina, donde se destinan 4 mil 240 dólares, en Brasil, 5 mil 610 dólares, y Chile, 3 mil 245 dólares.