Más de 60 mil dreamers poblanos corren el riesgo de ser deportados de Estados Unidos, señaló el activista migrante, Carlos Orea, al afirmar que los programas de apoyo gubernamentales en México están fuera de la realidad.

En entrevista a Intolerancia Diario, el integrante de la Casa del Migrante en Los Ángeles, California, sentenció que los jóvenes latinos de este programa estadounidense están siendo rehenes políticos.

Hace unos días, el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, tomó la decisión de dar por terminado el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), llamados “dreamers” o “soñadores” en español.

 


 

El programa DACA, implementado hace cinco años por el gobierno del expresidente Barack Obama, otorgaba a los beneficiarios permisos de trabajo temporales, licencias de conducir y un número de seguridad social.

Por lo tanto, la decisión de Trump corta de tajo el apoyo y pone en peligro de deportación a por lo menos 600 mil mexicanos, 10% de ellos de origen poblano que están estudiando en Estados Unidos.

Carlos Orea mencionó que ya se han interpuesto demandas en Nueva York por la medida implementada por el gobierno federal estadounidense.

-¿Sienten que haya apoyos de los gobiernos de México para los dreamers?

-No lo hay, porque aunque los actuales gobernantes han dicho que habrá apoyos, pues realmente no hay programas que lo subsanen.

“Lo dicen como obligación política, pero sin ningún plan real que se pueda decir que los jóvenes puedan llegar a México con todos los apoyos… Están diciendo que pueden revalidar los estudios, que pueden ofrecerles una bolsa de empleo”, dijo.

“Esos jóvenes estudiantes, la mayoría son preparados, el 90% son bilingües y no van a venir a ganar 4 pesos a la semana, cuando el sueldo mínimo en California llega a 15 dólares la hora, lo que aquí se gana en una semana”, advirtió.

Además, destacó que en México hay jóvenes que tienen título de licenciatura, que solo les alcanza para trabajar el algún restaurante en Estados Unidos, sin ejercer sus estudios.

“Si no tienen empleos para la población que radica en México, jóvenes que se preparan en territorio mexicano, menos van a tener para 600 mil jóvenes preparados”, dijo.

“No hay ningún programa, no hay ninguna estructura, no hay ninguna oferta o plan que sepamos, para que en caso de que haya una deportación de los jóvenes, fueran recibidos en el país”, sentenció.

Asimismo, Carlos Orea señaló que en caso de darse la deportación masiva, habría una tremenda baja en las remesas hacía México y Puebla.

“Todos estos jóvenes son visionarios, son preparados, no son como la otra generación cuando nosotros emigramos sin preparación, sin hablar inglés. Esta es una clase privilegiada de jóvenes”, comentó al puntualizar que llegaron a Estados Unidos siendo niños.

Sin embargo, comentó que aún existe una esperanza, ya que considera difícil una deportación masiva debido a cuestiones políticas, por lo que es probable que los dreamers sean utilizados como moneda de cambio con el objetivo de aprobar recursos para la construcción del muro.

“Hay zozobra, porque desde el 4 de agosto, se están terminando los permisos, para renovarlos la fecha límite es para el 5 de marzo de 2018”, señaló.

Por lo tanto, indicó que el presidente Trump está poniendo contra la pared al partido Republicano para aprobar un presupuesto para la construcción del muro y gasto tope del gobierno federal.

-¿Hay esperanza?

-Hay cien sillas que representan en el Congreso, 52 de los Republicanos, pero hay cuatro Senadores en contra de las políticas de Trump, por lo que podría cambiar la balanza ante las elecciones del año siguiente.

“Donald Trump los está obligando a que aprueben DACA y los fondos para el muro, un juego político muy sucio y desafortunadamente los jóvenes soñadores son moneda de cambio para presionar al Coingreso”, insistió el activista migrante poblano.