Funcionarios del gobierno estatal notificaron oficialmente a la empresa Cabify que no podrá seguir operando en Puebla, luego del crimen que presuntamente cometió uno de sus chóferes

Abriéndose paso entre una docena de conductores, los notificadores de la Secretaría General de Gobierno (SGG) entregaron la documentación, en medio de las miradas de los trabajadores.

Cabe decir que después del sismo que azotó a Puebla y varias entidades del país, la empresa anunció por redes sociales y hasta a través mensajes de texto a celulares, viajes gratis para quien lo necesite.

En punto de las 11 de la mañana, justamente cuando se realizaba un simulacro de sismo, los empleados gubernamentales arribaron a las oficinas de Cabify, ubicadas en la Vía Atlixcáyotl. Según estimaciones de los mismos empleados, por lo menos 650 conductores se quedarán sin su fuente de trabajo.

La plataforma Cabify, utilizada con teléfonos celulares, ofrece el servicio de traslado con automovilistas particulares a quienes registra con requisitos estipulados en la Ley de Transporte de Puebla.

Sin embargo, hace 11 días, la estudiante de la UPAEP, Mara Fernanda Castilla, desapareció tras abordar una de sus unidades en la madrugada del 8 de septiembre.

Una semana después, fue localizado su cuerpo, presuntamente asesinada por el conductor de nombre Ricardo Alexis, quien se encuentra detenido.

De este modo, el gobierno de Puebla, tras una revisión de las medidas de seguridad, determinó retirar la concesión o permiso de operar  la plataforma en el estado.

En respuesta, Cabify informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) fue quien emitió una carta de antecedentes no penales del conductor acusado del crimen, aunque ya había sido detenido meses antes por robo de combustible de ductos de Pemex o huachicol.

La notificación entre la zozobra

Los empleados de la SGG, arribaron a las oficinas de Cabify buscando al representante legal, quien fue citado a las 11 de la mañana en el lugar. Pero el nombre que presentaron estaba equivocado, luego de que hace tiempo ya no labora para la empresa, según revelaron fuentes oficiales.

Mientras tanto, poco más de una docena de chóferes, presenciaron la notificación. En diversas entrevistas realizadas por Intolerancia Diario, coincidieron en señalar que hay una angustia por su futuro, sobre todo porque la gran mayoría compró a créditos sus vehículos y ahora no ven cómo pagarlos.

Entre los conductores había personas de todas las edades, desde los 20 hasta más de 60 años de edad, quienes prefirieron no dar sus nombres.

“A todos nos afecta, ya que somos muchas personas inversionistas, que realmente es nuestra fuente de trabajo y el gobierno no se pone e pensar que nuestros hijos están en la universidad, que van a la escuela, simplemente dicen que cierran Cabify ¿y nosotros qué?”.

-¿Están desprotegidos, qué les ha dicho la empresa?

-Decirnos que estemos al margen de lo que pueda suceder. Estamos esperando a ver qué solución nos da la empresa.

-¿Qué tal les bajó el pasaje por el escándalo?

-Mucho porcentaje, como la mitad.

-¿La gente desconfía?

-Nuestros clientes están muy contentos, están enojados porque se cierre la plataforma, porque el servicio que damos, no es por nada, pero tratamos de ser excelentes- contestó otro chofer.

Indicó que la mayor preocupación son los créditos por los automóviles, los que se pagaban con el trabajo: “Yo también lo saqué en abonos, lo estamos pagando, ahora no sé, a mi edad dónde encuentro chamba”, dijo la persona de 62 años de edad.

“Para mí era lo mejorcito, me iba muy bien, gracias a Dios, sí había trabajo, era una satisfacción con las gentes, ya que realmente brindábamos un servicio ejecutivo”, finalizó.