Una menor de un año de edad, murió en la sala de urgencias del Hospital General de Cuetzalan, tras haber comido por accidente un pedazo de pan con raticida, mientras que en el Hospital General de Tehuacán murió una niña de 8 años, quien al correr en el interior de su casa se cayó y golpeó la cabeza.

Del primer caso se dijo que a las 16 horas del lunes, en el Hospital General de Cuetzalan, la policía ministerial acudió a realizar las diligencias del levantamiento de cadáver de Fernanda, de un año de edad.

La mamá de la niña declaró a los médicos y a los investigadores que su hija al estar jugando en su casa se encontró en el piso un pedazo de pan, mismo que ella había dejado en el piso para los roedores, pero la niña se lo comió. Dijo que se dio cuenta de lo que había pasado cuando la vio vomitando.

De inmediato la llevo al hospital, sin embargo los médicos no pudieron salvarle la vida.
El cuerpo de la menor fue trasladado al Anfiteatro del Panteón Municipal para que el médico legista se hiciera cargo de la práctica de la necropsia.

El caso fue radicado en la Carpeta de Investigación 1676/2017/TEZ/CUET/CNPP/1.

El segundo caso fue la muerte de Melani, de 8 años de edad, quien murió en el área de urgencias del Hospital General de Tehuacán a consecuencia de un severo traumatismo cráneo encefálico.

Los padres de la niña dijeron que ella se encontraba en su casa y tocaron a la puerta, ella corrió para abrir pero tropezó y se pegó en la cabeza quedando inconsciente. De inmediato la trasladaron al nosocomio donde al poco tiempo pereció.

Personal de la Policía Ministerial del Estado (PME), acudió a realizar las diligencias del levantamiento de cadáver, trasladado el cuerpo al Anfiteatro del Panteón Municipal.

El caso fue radicado en la Carpeta de Investigación 2871/2017/TEHUACAN.