La contracción de la violencia que vive Puebla se logrará cuándo la administración estatal entienda que debe de invertir recursos del presupuesto para la reeducación de los maleantes, ayudar a indigentes y resocializar al infractor, advirtió el investigador de la Universidad Complutense, José Ángel López Herrerías.

El catedrático explicó que las estrategias del combate frontal contra la delincuencia que se evidencia en hechos violentos como asaltos y asesinatos en la entidad y en territorio nacional, se deben de fundamentar en la fraternidad y en la formación de conciencia colectiva.

Durante la conferencia de prensa La Educación Humanística como Alternativa a los Retos Actuales, realizada en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), el académico destacó que la prueba de que México puede lograr esa transformación que quiere el pueblo fue la magnífica respuesta que los chicos y chicas ante el terremoto del 19 de septiembre.


Esa forma de auto-organizarse y apoyar a los más afectados por el movimiento telúrico antes de la reacción de las autoridades, refleja  esa gran nobleza espiritual que es inherente a cada ser humano, sentenció.

“Los jóvenes han reaccionado así porque estamos marcados para en situaciones límites, complejas y difíciles demostrar quiénes somos; los jóvenes son seres abiertos al otro, al prójimo; son y somos creativos, espontáneos, generosos que buscan los cuatro trascendentales”, subrayó.

Puntualizo que el sector juvenil ahora tiene el gran reto de mantenerse en ese segmento de la colaboración, pero exigiendo con toda la intensidad posible a las autoridades.

Los humanos nacen sin prejuicios 

Durante su visita a la UPAEP, José Ángel López priorizó que el “ser humano” nace de la convivencia entre todos los grupos sociales, sin hacer distingos sociales, virtud mostrada por los jóvenes mexicanos al solidarizarse en un momento crítico.

“Hoy sabemos que somos quienes somos por habernos encontrado entre todos” resaltó Aseveró que los seres humanos son interdependientes y están necesitados de los cuatros trascendentales de la experiencia humana que son la vedad, la belleza, la bondad y el amor. 

La verdad, mencionó, da el poder para dominar a los otros. Desde el punto de vista de la verdad, el sistema del mercado está montado para aprender ciencias, para tener productividad y obtener objetos: “Pero estamos marcados para reaccionar de otra manera y eso se demuestra sólo cuando la situación lo requiere”, comentó.

“El ser humano necesita de ideales, valores y actitudes para realizarse; si ese factor lo olvidamos y nos dedicamos únicamente al conocimiento de lo empírico para poder dominar hipotéticamente el mundo estaremos haciendo tareas que irán en contra de nuestra libertad, igualdad, fraternidad; y nunca conseguiremos que el mundo alcance niveles de mayor experiencia hacia la conquista de la verdad, la belleza, la bondad y el amor”.

El experto español en sociología subrayó la importancia de conocerse a sí mismo y no solo mantenerse en la experiencia de la vida y una conciencia menos volcada al conocimiento científico para explotar la realidad; para ser más perceptibles a una vida que busque el integrar los cuatro trascendentales de la experiencia humana.