A poco más de un mes de los sismos del 7 y del 19 de septiembre que afectaron los estados de Oaxaca, Ciudad de México, Estado de México, Morelos; Puebla y Chiapas, Heineken México ha entregado 2 millones de latas de agua potable a los damnificados de ambos siniestros. Con ello, la empresa se mantiene solidaria con la población de las comunidades siniestradas y ratifica su compromiso de enlatar más agua mientras dure la contingencia.
Marco Mascarúa, vicepresidente de Asuntos Corporativos de CM/HEINEKEN México, informó que el esfuerzo de distribuir estos 2 millones de latas de agua se ha realizado en coordinación con los 3 niveles de gobierno, con el apoyo del Sistema Nacional de Protección Civil, Cruz Roja y DIF estatales y municipales, así como mediante el reparto directo en algunas comunidades.
Recordó que luego del primer sismo, registrado en Oaxaca y Chiapas, se entregaron de manera inmediata 32 mil botellas de litro y medio de agua, a las que se sumaron más de 200 mil latas distribuidas en Tehuantepec, Ixtepec, Juchitán, Unión Hidalgo, Santo Domingo Ingenio, San Dionisio del Mar y Santa María Xadani, en Oaxaca, así como en Izucar y Puebla, en Puebla, donde permanecen las poblaciones más afectadas.
Mascarúa Galindo indicó que fue en septiembre pasado, cuando Heineken México transformó, de manera temporal, su planta cervecera de Orizaba para producir 2 millones de latas de agua purificada.
Detalló que el proyecto para producir latas de agua para distribuir en contingencias se originó desde 2015, cuando Heineken México consiguió los permisos y autorizaciones pertinentes para poder certificar y realizar modificaciones a su planta cervecera de Orizaba y así enlatar agua purificada para llevar a damnificados cada vez que un desastre natural afecte a nuestro país.
“En HEINEKEN México nos sentimos muy comprometidos con las comunidades afectadas y seguiremos enfocando nuestros esfuerzos más que nunca en apoyar a los damnificados, ya sea a través de nuestras latas de agua purificada o a través de los víveres recolectados en nuestros CEDIS que fungieron como centros de acopio”, concluyó.
