Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente de Estados Unidos Donald Trump, se declaró no culpable de todas las acusaciones presentadas en su contra como parte de la investigación sobre la presunta intervención rusa en las elecciones de 2016.

Manafort, junto con su exsocio de negocios Rick Gates, compareció esta tarde en el Tribunal Federal de Distrito de Washington. Gates también se declaró no culpable de todos los cargos en su contra.

La acusación formal contra Manafort y Gates tampoco menciona a Trump o la intervención en las elecciones.

Manafort fue acusado de canalizar millones de dólares a través de compañías ficticias en el extranjero y de utilizar el dinero para adquirir autos de lujo, bienes raíces, antigüedades y trajes costosos, según un informe del New York Times.

Las autoridades dijeron que Manafort lavó más de 18 millones de dólares y Gates fue acusado de transferir más de tres millones de dólares desde cuentas en el extranjero. Los dos también fueron acusados de hacer declaraciones falsas.

Por otra parte, George Papadopoulos, exasesor de política exterior de la campaña presidencial de Trump, se declaró culpable de mentir al FBI y aceptó haber contactado a un profesor con vínculos con Moscú, indicaron fiscales.