La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que 2017 será uno de los tres años más calurosos de que se tenga registro, caracterizado por muchos eventos climáticos de alto impacto e indicadores climáticos de largo plazo constantes.

Como resultado del poderoso fenómeno El Niño, es posible que el 2016 siga siendo el año más caluroso registrado, en tanto que el 2017 y el 2015 se ubicarán en segundo y tercer sitio.

De 2013 a 2017 será el periodo quinquenal más caluroso de que se tenga registro, de acuerdo con una declaración preliminar de la OMM sobre el estado del clima, la cual fue publicada hoy antes de la conferencia sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Bonn, Alemania.

La temperatura global promedio de enero a septiembre de 2017 fue cerca de 0,5 grados Celsius superior que el promedio de 1981 a 2010, lo que representa 1,1 grados Celsius por encima de la era preindustrial. Eso se tradujo este año en un récord de días calurosos en partes del sur de Europa, norte de África, este y sur de África y la parte asiática de Rusia.

Aunque 2016 y 2015 experimentaron un fenómeno climático El Niño excepcionalmente intenso, que elevó las temperaturas, el año 2017, sin la influencia de El Niño, parece que será uno de los años más calurosos registrados, pronostica el informe.

Eventos extremos han afectado la seguridad alimentaria de millones de personas, en especial de los más vulnerables. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agricultura representó el 26 por ciento de todos los daños y pérdidas asociadas con tormentas, inundaciones y sequías de medianas a grandes en los países en desarrollo.

Por otro lado, estudios recientes muestran que el riesgo general de enfermedades o muertes relacionadas con el calor ha aumentado constantemente desde 1980. Alrededor del 30 por ciento de la población mundial vive ahora con olas de calor extremo prolongadas. Entre 2000 y 2016, la cantidad de gente vulnerable expuesta a eventos de olas de calor se incrementó en unos 125 millones.

En 2016, 23,5 millones de personas fueron desplazadas durante desastres relacionados con el clima, la mayoría de los cuales estuvieron asociados con inundaciones y tormentas en la región de Asia-Pacífico. Las estadísticas más recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) indican que las consecuencias adversas se concentran en países con climas relativamente calientes y que albergan a cerca de 60 por ciento de la población global actual.