El gobierno de Canadá presentó este viernes una propuesta fiscal para la comercialización de la mariguana para uso recreativo, que será legal a partir de julio de 2018.

Además, con ello las provincias obtendrían 50 por ciento de los impuestos y el gobierno federal el otro 50 por ciento.

Convencido de quererle arrebatar las ganancias millonarias por este negocio no registrado que queda en manos de criminales y alejar a los adolescentes del mercado negro del cannabis, el gobierno del primer ministro, Justin Trudeau, legalizará en siete meses el consumo de esta droga para uso recreativo.

La ley permitirá a una persona portar hasta 30 gramos de cannabis para uso recreativo y fija la edad mínima en 18 años, aunque da la posibilidad a las provincias de aumentar esta edad mínima.

Para desintegrar el mercado negro, el Departamento de Finanzas de Canadá propone que el impuesto especial por un gramo de droga no deberá ser superior a un dólar canadiense (0.765 dólares estadunidenses).

Este impuesto aplicará a la mariguana en todas sus presentaciones como cannabis seco, aceite de cannabis y semillas para cultivo en los hogares.

Por ejemplo, un gramo de cannabis seco costaría ocho dólares, más un dólar de impuesto especial, más el respectivo impuesto de 13 por ciento, dando un total de 10.17 dólares.

Una botella de 60 mililitros de aceite de cannabis costaría 130 dólares más 10 por ciento de impuesto especial, más el impuesto de 13 por ciento, lo que totalizaría 161.59 dólares.

El gobierno estableció que las ganancias de este negocio servirán para invertir en educación pública e investigación encaminada a implementar un efectivo sistema de legalización y regulación del cannabis.

El Departamento de Finanzas lanzó una consulta pública entre los canadienses respecto a las propuestas regulatorias para controlar el consumo de la mariguana y las sugerencias de los canadienses serán recibidas hasta el 7 de diciembre próximo.

De acuerdo con la norma respectiva, los consumidores podrán cultivar en casa hasta cuatro plantas de cannabis o comprarla en los establecimientos públicos debidamente registrados.

Sin embargo, la distribución de 50-50 propuesta por el gobierno federal respecto al impuesto especial no fue bien vista por la mayoría de las ciudades canadienses, que demandan más apoyo federal para ayudar a la instalación de este nuevo sistema de comercialización de mariguana.