El poderoso terremoto de magnitud 7.3 que sacudió la región fronteriza entre Irán e Irak el domingo ha provocado la muerte a por lo menos 395 iraníes, informó hoy la televisión estatal.

El sismo también dejó más de 6 mil 600 heridos, dice el reporte. El epicentro del sismo se ubicó aproximadamente a 32 kilómetros al sur de la ciudad de Halabja en un área montañosa remota al este de Irak, a unos 200 kilómetros al nordeste de Bagdad y a 400 kilómetros al oeste de Teherán, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos.

El sismo sacudió el área a las 21:18 hora local, cuando mucha gente estaba en casa, señaló el servicio.   

El temblor se sintió en varias provincias iraníes fronterizas con Irak, incluida la capital Teherán.

Más de 20 aldeas iraníes en la provincia de Kermanshah resultaron dañadas y el suministro de energía y agua se interrumpió. Las redes de carreteras en el área sufrieron daños. Algunos funcionarios dijeron que el acceso a áreas rurales aún es limitado.

Equipos iraníes de emergencia fueron enviados a la región afectada y helicópteros entregaron material de ayuda. En el área se han reportado fuertes réplicas.

Se establecieron hospitales de campo en las áreas afectadas por el sismo. Los hospitales en Teherán fueron puestos en alerta para atender a los heridos que sean enviados a la capital, informó Press TV.

Por lo menos 43 ambulancias, cuatro autobuses ambulancia y 130 técnicos de emergencia han sido instalados en el Aeropuerto de Mehrabad en Teherán para una rápida transferencia de las víctimas a hospitales.

Más de 100 médicos han sido enviados a las áreas afectadas. La Fuerza Aérea de Irán ha desplegado helicópteros para acelerar el traslado de los heridos.

Los iraníes han acudido en grandes números a los centros de la Organización de Transfusión de Sangre para donar sangre.

El presidente Rouhani tiene planeado viajar el martes a la provincia de Kermanshah para supervisar el trabajo de rescate.

El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, viajó a la provincia de Kermanshah, acompañado por el ministro de Salud, Hassan Qazizadeh Hashemi, el jefe de la Sociedad de la Cruz Roja de Irán, Ali Asqar Peivandi, y una delegación de la Oficina Presidencial, informó la agencia oficial de noticias IRNA.

Irán es uno de los países con más actividad sísmica del mundo, por estar sobre varias fallas que abarcan casi 90 por ciento del país. Como resultado, con frecuencia ocurren sismos destructivos en Irán.