México exportará productos agroalimentarios por un valor cercano a los 33.000 millones de dólares en 2017, una cifra histórica para el sector, previó hoy martes el secretario de Agricultura, José Calzada.

Al inaugurar una feria agroalimentaria en el central estado de Guanajuato, Calzada dijo que el campo exporta productos a más de 150 mercados actualmente, y se ha colocado como un sector estratégico para la economía mexicana.

El sector acumulará por cuarto año consecutivo un superávit en su comercio con el mundo, el cual será de aproximadamente 4.000 millones de dólares, estimó el funcionario federal, según un comunicado de la secretaría.

México exportó productos del campo por 29.044 millones de dólares en 2016, una cifra 8,7 por ciento mayor a las históricas ventas al exterior logradas un año antes por 26.713 millones de dólares, según los datos oficiales.

Es un gran mérito de los productores, que hace muchos años se dedicaron a invertir, que le entraron a la competencia internacional, particularmente cuando firmamos el Tratado de Libre Comercio (de América del Norte, TLCAN)", expuso Calzada en la apertura de la Expo Agroalimentaria 2017.

El ministro subrayó que Estados Unidos continúa siendo el principal mercado para los productos del campo mexicano con el 77 por ciento de las ventas totales al exterior; sin embargo, apuntó que trabajan para diversificar los destinos de las exportaciones.

Una eventual modificación en el rubro agrícola del TCLAN, pacto actualmente bajo renegociación por parte de Canadá, Estados Unidos y México, perjudicaría a los consumidores porque tendrían que pagar productos más caros o de menor calidad, reiteró.

Calzada recordó que México es el principal proveedor agroalimentario del vecino país del norte, pero también es un buen comprador de sus productos, por lo que, aseguró, el gobierno defenderá al sector en la mesa de negociaciones.

Las tres economías socias se disponen a iniciar esta semana en la Ciudad de México la quinta ronda de negociaciones para la modernización del pacto vigente desde 1994, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió su revisión alegando que perjudica a la industria de su país.